Una hora en el confesonario

La segunda cadena de Televisión Española emite esta noche, a las doce, una versión reducida del documental en el que Carlos de Inglaterra admite haber cometido adulterio en su matrimonio con Diana Spencer... y es perdonado por la audiencia. Los expertos en la materia aseguran que el príncipe Carlos jugó fuerte, y ganó. Las encuestas publicadas por los tabloides británicos al día siguiente de la emisión del documental Carlos: la persona privada, el papel público, en la cadena de televisión ITV, no dejaban lugar a dudas de que los súbditos de su majestad Isabel II se habían sentido conmovidos por la sinceridad del heredero de la Corona.Una parte sustancial de los 13 millones de ciudadanos que vieron en el Reino Unido el 29 de junio pasado el documental sobre el príncipe de Gales consideraron que está perfectamente cualificado para ser rey. El príncipe, a sus 45 años, ha superado el examen en su particular batalla de relaciones públicas, en la que hasta ahora había ganado siempre Diana.

Lo ha logrado gracias a dos horas y media en el confesionario público. Carlos de Inglaterra lo había preparado todo cuidadosamente. Durante semanas discutió los pormenores del guión con el periodista Jonathan Dimbleby. Y durante 18 meses, un reducido pero experto equipo de televisión le siguió los pasos en sus viajes de Estado y en sus pequeñas reuniones de trabajo en su residencia de Highgrove.

El resultado es un largo documental de casi dos horas y media de duración, a ratos curioso y hasta divertido, y a ratos francamente tedioso, sobre los sentimientos, opiniones, cualidades y costumbres del heredero de la Corona británica en el año, en el que se conmemora el 250 aniversario de su investidura como tal. Un documental que le ha proporcionado al príncipe la reconciliación con los monárquicos británicos, a los que había disgustado su relación más que amistosa con Camilla Parker-Bowles.

Buckingham Palace aseguró haber recibido miles de llamadas de apoyo a Carlos de Inglaterra, mientras un portavoz de Downing Street aseguraba que haberle sido infiel a su esposa no es impedimento para que el destino real del príncipe se cumpla alguna vez. Pero, ¿qué tiene un reportaje interminable y previsible para haber alimentado durante semanas el morbo de los medios de comunicación y la opinión pública británicas? Habrá que reconocer que no mucho más que las explosivas declaraciones de Carlos al periodista Jonathan Dimbleby asegurándole que fue fiel a su esposa hasta que quedó claro que su matrimonio estaba "irremediablemente roto".