Clemente rompe la norma

J. J. P. Javier Clemente va a seguir dos años más al frente de la selección, hasta el 30 de junio de 1996. El acuerdo con sus patronos, los dirigentes de la Federación, se cerró meses antes de iniciarse el campeonato. Los resultados del Mundial no van a afectar a su continuidad. Clemente ha roto en esta oasión la norma que Ángel María Villar, presidente de la Federación, aplicó con sus antecesores.

El Mundial de 1990 fue la tumba para Luis Suárez y su rescisión de contrato llegó a los tribunales. A Vicente Miera le negaron incluso el premio otorgado a los jugadores por la medalla de oro de Barcelona 92, conquistada cuando la sombra de Javier Clemente ya le pisaba los talones.

La Federación no puede tener más fácil el camino si quisiese prescindir de Clemente. La renovación del contrato no está firmada. Y aunque estuviese firmado, los problemas no serían escandalosos. Luis Suárez pidió más de 100 millones de pesetas por rescisión unilateral del contrato. La Federación le llegó a ofrecer algo menos de la mitad y el técnico se tuvo que conformar con apenas 10 millones por decisión del juez. Ahora Clemente y la Federación se entienden de tal Forma que consideran que no es necesaria cláusula alguna de rescisión.

Villar ya ha adelantado que "el acuerdo es invariable". Villar no tiene más que elogios para Clemente. Por encima de cualquier resultado deportivo, recuerda éxitos: "Ha hecho una piña con los jugadores". Estrechos colaboradores del presidente de la Federación, a la hora de valorar una labor técnica, reconocen: "Nunca se ha hablado tanto de la selección como ahora".