Los más duros del 'talego'

Los kíes son los más duros de la cárcel. Se dice que adoptaron este apelativo por Arthur Kie, un recluso que participó en 1960 en un violento motín en Carabanchel. Los kíes son los amos del talego (la cárcel) y aprovechan cualquier oportunidad para demostrarlo. Mercedes Jabardo, anterior directora de Instituciones Penitenciarias, aseguraba en 1992 que hay 100 presos irrecuperables. David Beltrán, su sucesor, no renuncia a reeducarlos, como establece el artículo 25 de la Constitución.Beltrán no quiere divulgar el nombre de los reclusos más peligrosos. "Se lo creen y, para demostrar su superioridad sobre los demás, se involucran en conflictos, lo que dificulta su reinserción", dice. Pero éstos son algunos:

Vicente Estarlich: en julio de 1991 degolló al kie Miguel Anguita, en la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz), y exhibió su cabeza a través de los barrotes. Ha participado en varios motines.

Juan José Garfia: condenado a 130 años de reclusión. En 1987 mató a un policía local, a un guardia civil y a un industrial. En 1991 se escapó del furgón en que era trasladado desde Alcalá-Meco (Madrid) a Burgos. Un ejército de policías fue movilizado hasta capturarle en Granada.

Juan Redondo López: asesinó en 1984 a un interno en la prisión de Ocaña I (Toledo). Un año después secuestró a dos funcionarios y a dos albañiles, en la cárcel de Ciudad Real. En 1986 participó en una reyerta en la que murió un interno. En junio de 1991 secuestró a cinco funcionarios en Huesca. Está condenado a 135 años.

Juan Redondo Fernández: se ha fugado cuatro veces: en 1982, de un hospital de Badajoz; en 1984, de la prisión de Ávila; en 1987, de la de León, y en 1991 huyó a tiros del barco que le trasladaba de Tenerife a Cádiz.

Francisco Javier Ávila Navas: presunto jefe de la Asociación de Presos de Régimen Especial (APRE). Huyó de un furgón celular en pleno centro de Madrid. En julio de 1992 secuestró a la fiscal Dolores Andrade durante su juicio.