"¡Para! ¡Es Laurent!"

Jalabert fue operado ayer de diversas fracturas en la cara. Manolo Saiz, director del equipo ONCE, miraba de reojo, mientras conducía, el monitor de televisión que lleva en el coche. Comentaba sin demasiado entusiasmo el sprint que se estaba produ ciendo con el apode rado Pablo Antón y el mecánico Fausti no. El corredor que tenían colocado, Laurent Jalabert, no iba a ganar. De pronto, la caída. Nadie acierta a decir nada en el momento que se produce el tumulto. "¿Y Laurent? ¿Está en el suelo?" pregunta alguien. No hay contestación. Dudas. "Sí... no..." La caravana de coches de los directores de equipo que siguen la carrera está a punto de ser desviada ante la proximidad de la meta. La televisión repite las imágenes. Saiz pega un grito: "!Es Laurent!". Sale del coche y corre hacia el lugar. Va pensando lo peor. "El golpe había sido tremendo y las consecuencias tenían que ser, forzosamente, graves" comentaba ayer Manolo Saiz. "Cuando llegué hasta donde estaba, aún tumbado en el suelo. le vi ensangrentado pero, al menos, incorporado. Es grave, me dijo, nada más es en la cara". El corredor fue operado ayer por la mañana de fractura del maxilar superior, además de otras lesiones, entre ellas la rotura de dos alveolos."Ha perdido prácticamente la temporada" reveló su director. "A finales de esta semana será trasladado a su casa y durante un mes tendrá que permanecer inactivo. La única competición a la que podría llegar a tiempo es el Mundial, pero resulta difícil. Es mejor asegurarle una recuperación lenta y precisa, que no precipitarse. Tendrá unas semanas muy malas, cuando vea las imágenes de la caída se espantará, pero luego, con el tiempo, pensará en volver a hacer lo que él mejor sabe, que es montar en bicicleta".

De fatalidad califica Manolo Saiz el accidente: "No se pueden exigir medidas legales porque el deporte es así. Compites 200 días al año y en uno puede llegar la mala suerte. El policía ya tiene bastante con lo que provocó. Si a cualquiera de nosotros le dejan en el lugar que ocupaba pudiera haber pasado lo mismo. No hay que buscar culpables, sino tratar de que el incidente sirva de reflexión. Criticamos la Vuelta a España, la del País Vasco, miramos el Tour como algo a imitar, y luego resulta que en Francia sucede lo mismo".

Sobre la posición de los agentes en el último tramo del recorrido, uno cada 15 metros, el veterano corredor Duclos-Lasalle, participante en 13 Tours, declaró: "A 500 metros de la línea de llegada no hay ninguna necesidad de colocar agentes". Andrei Tchmil, por su parte, manifestó: "Es inadmisible que una ' persona ajena a la carrera se ponga a hacer fotos en medio del recorrido". Sobre este hecho, el ministerio del Interior francés ha abierto una investigación. La hipótesis que se maneja es que el policía hubiera accedido a tomar la cámara de alguien del público para hacer la foto. En cuanto al estado de Nelissen, no ha experimentado variación y se recupera del traumatismo craneal que le dejó inconsciente.