El Señor Mundo, de Mariscal, tiene un gemelo en La 2

El Señor Mundo, nacido de la mano de Javier Mariscal, tiene un hermano gemelo en Televisión líquida, serie producida por MTV y la BBC que estrenó en España, Canal + y cuyos seis primeros episodios (presentados en Estados Unidos en 1991) ha estado emitiendo La 2 los martes por la noche durante las últimas semanas. Precisamente en el sexto episodio, un globo terráqueo tocado con sombrero y fumando en pipa surca la pantalla al ritmo de una canción sobre Estambul, dentro del cortometraje animado Podrían ser gigantes, del director Timothv Berglund.

El País Semanal viene publicando las aventuras del Señor Mundo, que aparecen también entre los mensajes visuales del programa Lo + Plus, que Canal + emite los sábados en abierto.El personaje de Javier Mariscal, creado en 1994, no fuma en pipa, pero su rostro a rayas y el sombrerito que adorna su cabeza guardan un asombroso parecido con el mundo de Podrían ser gigantes, emitido en Estados Unidos en el espacio de vanguardia Liquid television, ideado tres años antes, en 1991.

Ambos mundos dan juguetonas vueltas, pero hay una cosa que les diferencia: las preocupaciones ecológicas del Señor Mundo del diseñador español. La criatura de Javier Mariscal no se anda con bromas en las cuestiones relativas a la conservación del medio ambiente, que, por significar su propia supervivencia, le confieren en ocasiones hasta una cierta agresividad.

Javier Mariscal, que comenzó a experimentar con el cuerpo del Señor Mundo hace unos cinco años, desconocía este ejemplar de Televisión líquida, según manifestó a este periódico.

Precisamente el productor de la serie, Japhet Asher, tramita con Mariscal la edición de obras suyas en Estados Unidos. "No me ha comentado nada, y él conoce mis dibujos del Señor Mundo", dice el diseñador valenciano, que resta importancia a las coincidencias. "En el diseño son muy normales. Una obra no pierde valor por parecerse a otra", añade.

Mariscal explicó: "Yo no me he inventado al Señor Mundo. Existen muchos dibujos similares de la Tierra y de la Luna en las viñetas de los años treinta, en los garabatos infantiles... Nunca he pretendido ser original, yo tengo influencias descaradísimas, desde la familia Ulises a Joan Miró. Creo en la copia inteligente".

Para el diseñador valenciano es normal que unos autores plagien a otros en muchos campos artísticos, y en la mayoría de las ocasiones ocurre de manera inconsciente. "En el mundo gráfico hemos aprendido copiando. A mí también me copian", asegura, y no se enfada por ello. "Hay un bar en Londres con un logotipo calcado del mío de Barcelona. Y me hace gracia".