Jáuregui descalifica a Ardanza por no ser "un verdadero autonomista"

Quince años de monopolio nacionalista y de identificación del nacionalismo con la defensa de Euskadi son suficientes. Así lo creen los socialistas vascos, que piden el relevo. Ramón Jáuregui, proclamado ayer candidato del Partido Socialista de Euskadi-Euskadikoi Ezkerra a la presidencia vasca, acusó al lehendakari, José Antonio Ardanza, de perpetuar un discurso añejo reafirmando la existencia de dos comunidades: nacionalistas vascos y españoles. Jáuregui dijo que la "moda social del nacionalismo" ha tocado techo y exigió el relevo de Ardanza porque es un mero "gestor" sin liderazgo, porque no es "verdaderamente autonomista".

El dirigente socialista acusó a su adversario nacionalista de ser incapaz de hacer una Euskadi para todos. "Ardanza ha ratificado que el proyecto del PNV es para la comunidad nacionalista. Llevan 15 años pretendiendo que la comunidad vasca se haga nacionalista o asuma las directrices y el modelo establecido por una amplia mayoría nacionalista. Y eso ya no puede ser", dijo.Jáuregui fue aclamado en el teatro Arriaga de Bilbao como el próximo presidente del Ejecutivo autónomo. Le acompañaron el presidente del PSOE, Ramón Rubial, y el del PSE-EE, Txiki Benegas. La mitad de su discurso la dedicó a desprestigiar al candidato del PNV y presidente del actual Gobierno autónomo de coalición, del que los socialistas forman parte. La otra mitad, a presentar una alternativa para todos los vascos.

Huyendo del "maniqueismo nacionalista" de división de la sociedad, Jáuregui defendió la necesidad de que el próximo presidente vasco sea un socialista que haga "país" para todos.

Respecto a ETA, aseguró que está agotada y ha entrado en un declive "irreversible". Alentó el debate en la izquierda abertzale porque "va a ser de su propio mundo de donde va a surgir la reclamación del cese de la violencia".