El resultado del partido, inamovible
"Entonces, ¿cuántos jugadores dopados son necesarios para cambiar el resultado de un partido?", preguntó con cierta ironía un periodista a Blatter. El secretario general de la FIFA tragó saliva y toreó. "Si no pensamos modificar el resultado del Nigeria-Argentina [ganó Argentina por 2-11 es porque creemos que la actuación de un solo jugador no influye decisivamente en el desarrollo de un partido", dijo Blatter. "Además, tenemos un antecedente, el del positivo del futbolista escocés Willie Jonhstone en el Mundial de 1978, que se zanjó de la misma manera, con la retirada del jugador, la sanción después del Mundial y la no modificación del resultado"."Pero entonces Escocia perdió...", le recuerda otro periodista a Blatter. Y una respuesta lacónica y cortante: "En la jurisdicción de la FIFA no se considera a la hora de sancionar si el jugador dopado ha ganado o ha perdido el partido".
"Bueno", entra en acción otro periodista, "pero Nigeria ha brá dicho algo, se ha brá quejado de alguna forma o habrá solicitado que se revise el caso". Y más tajan te aún Blatter: "No a todo. Nigeria ni ha hecho peticiones, ni ha efectuado observaciones, ni se ha quejado de nada". Y volviendo al principio, y aunque no haya jurisdicción, ni jurisprudencia nunca más de un jugador del mismo equipo ha dado positivo en el mismo partido", recordó Blatter [de hecho, sólo dos de los 22 que pueden intervenir en el partido se someten al control antidopaje]-, Blatter se aventuró, pero también con paracaídas: "Obviamente, si dos jugadores del mismo equipo dieran positivo con la misma sustancia habría que pensar en que el resultado debería ser modificado".
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