HB admite que la "autocomplacencia" de KAS ha contribuido al fracaso electoral

Herri Batasuna (HB) reconoció ayer por vez primera que la "autocomplacencia" de los sectores más "radicalizados y concienciados" de su dirección -en clara alusión a la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS)- ha contribuido en gran medida a su descalabro en las elecciones europeas del pasado día 12. Más de 2.000 representantes de las bases de la coalición están haciendo una reflexión autocrítica que concluirá el próximo 23 con las asambleas provinciales que se celebrarán en el País Vasco y Navarra.

Jon Idígoras, portavoz de Herri Batasuna, presentó ayer el análisis descarnado que estos representantes han hecho tras los malos resultados de las elecciones europeas.Nadie pone en cuestión las líneas maestras diseñadas por la izquierda abertzale para su proyecto de construcción nacional, ni el análisis básico sobre el enfrentamiento entre Euskadi y el Estado y sus consecuencias violentas. Pero la militancia cree que las equivocaciones que han motivado la pérdida de apoyo electoral son "principalmente internas". Y por primera vez se alude a dos errores "de bulto" de carácter estratégico: la radicalidad de KAS y el uso del discurso negociador como "panacea y piedra filosofal" para la solución del conflicto.

Sobre los sectores más radicalizados y concienciados de la coalición -en alusión a KAS-, los militantes piensan, explicó Idígoras, que han ido demasiado deprisa, amplificando así los "problemas de comunicación y de relación con nuestra propia gente".

Impotencia y desánimo

Según esta reflexión habría llegado la hora de desarrollar una política integradora que conforme una "unidad amplia y plural". "Tenemos que introducir elementos correctores con nuestro entorno y con la sociedad. No podemos abstraernos de cuál es la temperatura de la sociedad y debemos desarrollar una política institucional más equilibrada", según indicó Jon Idígoras.La búsqueda de ese equilibrio entre los sectores heterogéneos, e incluso enfrentados tácticamente, dentro de la coalición independentista no parece sencilla. Compaginar un discurso más moderado con el apoyo a la práctica de la lucha armada como referente integrador es complicado. De hecho, los militantes de Herri Batasuna han reconocido que "la prolongación del enfrentamiento genera impotencia y desánimo".

El deseo expresado ayer por Jon Idígoras de que en Herri Batasuna quepan "todas las posturas que estén a favor de la alternativa de la Unidad Popular" (traducción de Herri Batasuna al castellano) debería ser refrendado en el debate que culminará el 23 de julio. Herri Batasuna, mientras tanto, desecha cualquier posibilidad de escisión en su seno, y acusa al Partido Nacionalista Vasco de jugar un papel "sucio" contra la coalición que únicamente afianza el españolismo en Euskadi.