Problemas para la version árabe-israelí de 'Romeo y Julieta'

Nabil Shaath, asesor político de Yasir Arafat y jefe de la delegación de la Oraganización para la Liberación de Palestina (OLP) en las negociaciones para la autonomía de Cisjordania, canceló su visita a Jerusalén donde iba a asistir a una nueva versión de Romeo y Julieta, esta vez representados los célebres amantes por un árabe y una judía. Shaath fue invitado por Shulamit Aloni, ministra israelí de Cultura y Comunicaciones y líder del frente pacifista Merets, ante la que se excusó por motivos de agenda. Shaath, ministro de Planificación y Cooperación de la Autoridad Nacional Palestina, adujo que pasará este fin de semana en Túnez en reuniones de trabajo con Arafat. Esta versión de la obra de Shakespeare es la primera producción conjunta del Teatro Khan, de Jerusalén occidental, con el grupo de teatro palestino Al masaba, de la mitad oriental. La posibilidad de la visita del mandatario palestino a la ciudad santa ha levantado una gran polémica entre los políticos judíos. Ehud Olmart, alcalde de Jerusalén y miembro del opositor Likud, calificó la invitación de la ministra de "acto de irresponsabilidad" y señaló que "ese no será un estreno teatral sino una manifestación de apoyo a la OLP". La anfitriona Aloni le replicó con un "no creo que haya algo más maravilloso que Jerusalén, capital de Israel y ciudad de la paz, se convierta en centro de confluencia para todos los pueblos como en tiempos del rey Salomón". El estreno de Romeo y Julieta será mañana viernes por la noche cuando haya empezado ya el descanso sabático, y ésto, se supone, evitará manifestaciones del sector nacionalista religioso, el más violento contra la política de paz de Rabín. Shaath realizó unas declaraciones el pasado martes en las que proclamó el anhelo palestino de poner la capital de un estado palestino en Jerusalén, aunque, aclaró, no es objeto de debate en este momento. El gobierno israelí había rechazado la semana anterior una petición de Shaath para orar en las mezquitas de Al Aksa y de Omar, en la ciudadela antigua de Jerusalén, como parte de una visita privada.-