Impasible

Permanecía impasible ante la textura del salpicadero de raíz de nogal, ante el perfume que destilaba el cuero inglés de los asientos mientras guiaba con soltura el Jaguar ante el atasco matutino.No había restos de gomina en su cabello levemente despeinado ni oro en los destellos de su reloj barato. Conocía confusamente el significado de una OPA y guiñaba el ojo a los mensajeros de melena y barba rala, cómplices en su condición de ciudadanos rodantes.

Bajaba por la Castellana con media sonrisa soñando con repetir aquella acampada en Gredos llena de amigos, risas y cervezas cuando desde el asiento de atrás le despertó una voz de mujer: "Es en aquel portal, Rafa, para cuando puedas".

Tras detener el coche, el chófer de un salto corrió a abrir la puerta de su señora.-