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Entrevista:

"Los socialistas han perdido el olfato"

Miquel Roca, que acepta representar "algo matizadamente distinto" de Jordi Pujol, pone al president como ejemplo para que Felipe González entienda que "los problemas no se van a resolver sin que los afronte personalmente".Pregunta. El compositor brasileño Vinicius de Moraes decía que era el blanco más negro de Brasil. ¿Usted es el nacionalista más español de Cataluña?

Respuesta. Bueno, esto son imágenes derivadas de que yo soy un nacionalista que actúa en Madrid y que se pronuncia sobre temas generales. No le doy más importancia.

P. Pero no le molesta.

R. Según quién lo diga, sí

P. Si lo dice un compañero suyo de partido, ¿sí?

R. Podría molestarme, porque a cada uno le envían a un frente de acción, y no puede ser que se intente criticar que estés prestando bien un servicio. Pero, bueno, como nadie lo dice, no me preocupa.

P. ¿Por qué ustedes, que con su apoyo al Gobierno pretenden dar estabilidad, rehúyen un pacto estable con el Ejecutivo?

R. No lo rehuimos. Lo que pasa es que a veces se quiere encasillar lo que es un pacto estable. Lo que nosotros estamos practicando en este momento es un ejemplo de pacto estable.

P. Pero de todas las fórmulas posibles, Gobierno de coalición, pacto de legislatura y acuerdos sobre la marcha, ustedes han escogido la más provisional.

R. No podía plantearse un Gobierno de coalición partiendo de unas relaciones tensas y difíciles como habían existido entre los socialistas y nosotros. De los pactos de legislatura, apenas hay precedentes en, Europa. Lo que nosotros hemos escogido es ayudar a la gobernabilidad mientras podamos hacer cosas que estén en la línea de nuestro programa, aun cuando no lo cumplan al cien por cien. El PSOE lo ha entendido, y por ahí avanzamos.

P. La estabilidad está garantizada, dice usted, pero ustedes no han fijado su duración, lo que quizá choque con su pretensión de que los inversores sientan confianza para invertir.

R. El mundo económico no tiene desconfianza en nuestra relación con el Gobierno, ni debe tenerla en tanto en cuanto los objetivos programáticos se sigan cumpliendo. El mundo de los inversores sabe que por nosotros no se romperá la baraja, frívolamente. Nadie dudará de que nosotros hemos invertido en esto incluso más que los socialistas. Hemos apostado muy fuerte. Estamos comprometidos hasta las orejas.

P. Y a la vez rehúyen formalizar ese compromiso. Pujol le advirtió a Felipe González que si presentaba la cuestión de confianza no le apoyaría.

R. Dijimos que ahora no la íbamos a votar. La cuestión de confianza no está prevista para subsanar un déficit electoral. Si se presenta junto a un programa o a una declaración general, como prevé la Constitución, entonces nos pronunciaremos sobre eso.

P. La disposición de CiU a pactar los Presupuestos para 1995, ¿equivale a decir que su aval al Gobierno es por un año?

R. Quiero creer que es por más de un año. Si acordamos los Presupuestos de 1995, estaremos acercándonos mucho a un acuerdo para 1996, puesto que la política presupuestaria tiene cierta continuidad.

P. Los acuerdos que ahorason relativamente fáciles, ¿pueden resultar, con unas elecciones municipales dé por medio, prácticamente imposibles en un año?

R. Por nosotros, no. Las elecciones municipales no alteran nuestra estrategia en la política española. Hemos demostrado que no nos han condicionado las elecciones europeas.

P. Usted va a ser candidato a la alcaldía de Barcelona. Alguien podría sospechar que usted no se iría de Madrid si la relación de CiU con el PSOE fuera a seguir por el mismo camino.R. Comprendo que pueda existir esa sospecha. Pero no hay tal. En estos momentos se está agotando una etapa, empieza otra nueva y es el momento para que yo pueda recupera¡ una vocación municipal que siempre he tenido. Nuestra coalición tiene una oportunidad clara de ganar la alcaldía, y si el partido me propone como candidato yo iré con mucha ilusión. La decisión la tomará el partido el día 28.

P. Usted, que ha sido un adalid de la colaboración con el Gobierno socialista, puede encontrarse con que en el Ayuntamiento de Barcelona con quien tenga que contar sea con el PP.

R. En el Ayuntamiento de Barcelona, las cosas se sitúan e estos términos: o ganan los socialistas o ganamos nosotros.P. Pero los guiñós que ha hecho a la izquierda tendrá que hacérselos ahora a la derecha.

R. CiU no tendrá que cambiar de guiños. Serán otros los que tengan que decidir si nos dan o no su apoyo para gobernar.

P. Periodistas e intelectuales catalanes suelen repetir que Cataluña no, debe suscitar miedo, sino críticas. ¿Qué suscita el PP en CiU, en esos términos de crítica o miedo?

R. La cúpula dirigente de nuestro partido tiene inquietud ante el PP, porque hemos visto actitudes preocupantes no desmentidas. Hemos visto recelo en lo autonómico, una combatividad preocupante en el terreno lingüístico, y un aprovechamiento absolutamente demagógico de nuestras relaciones con los socialistas, en el sentido de Ios catalanes se lo quieren llevar todo", lo, cual es muy irresponsable. Las enmiendas con que hemos mejorado la Ley de Mecenazgo, y que el PP ha apoyado, ¿las ven también como un precio?

P. Usted le dijo a González, tras las dimisiones relacionadas con casos de corrupción, que no debía entender que cerraba así una etapa, sino que tenía que abrir una nueva. ¿Hay tal?

R. No sé si la están interpretando como una nueva etapa, pero estamos en una nueva etapa de la vida política y de la realidad social española. Los cambios políticos más importantes en las elecciones europeas se han producido en los núcleos urbanos. Algo profundo está cambiando. Quien sepa sintonizar con las nuevas necesidades ganará, y quien no sepa, perderá.

P. Y, según usted, ¿los socialistas conservan el olfato?

R. No. En este momento, han perdido el olfato. Lo pueden recuperar. Pero desde luego han tenido un empacho tecnocrático estadístico-macroeconómico que les ha distanciado de la sensibilidad social. Hoy tenemos, unejemplo: la Ley de Arrendamientos Urbanos, que no puede ser percibida simplemente como un instrumento para liberalizar el mercado dé la vivienda. Porque lo que está en juego es que un comerciante se puede encontrar con que le aumentan el alquiler y con que la prórroga forzosa, se extingue, con. lo cual su activo desaparece, y se siente arruinado. Nosotros siempre vemos detrás de cada ley, el factor humano, a qué colectivo afecta y si le podemos ayudar o no.

P. Usted también le pidió a Felipe González que acudiera semanalmente al Parlamento para responder a cuestiones de actualidad. Han pasado cinco semanas dé actividad parlamentaria y no le ha hecho caso.

R. Cuando lo propusimos, el PP e IU dijeron que ni hablar, que era electoralista. Y Felipe González ya tuvo la excusa. Pero es igual. Felipe tiene que comprender que los problemas no se van a resolver sin que los afronte personalmente. Lo que más admiro del presidente Pujol es que no hay problema que surja en la sociedad catalana ante el cual él no se pronuncie. La gente estará de acuerdo o no, pero sabe que hay un señor que ejerce.

P. Ardanza y Arzalluz tienen personalidades distintas pero representan lo mismo políticamente. ¿Usted y Pujol representan políticamente lo mismo?

R. Pujol y yo representamos lo mismo, estamos en el mismo proyecto y con la misma estrategia. Pero no me preocuparía representar algo matizadamente distinto, porque sería enriquecedor para el proyecto.

P. ¿Y dónde está el matiz?

R. ¡Ah! Esto lo tiene que interpretar la gente.

P. ¿A usted le molesta ver en Cataluña los carteles que ponen Red de Carreteras del Estado?R. Borrell lo ha puesto ahora en catalán. No me molesta, pero lo encuentro bastante ridículo e innecesario, porque es una afirmación gratuita de presencia. Lo que me parecería más sensato es que un día llegáramos a un acuerdo con el Gobierno para que la Red de Carreteras del Estado la pudiéramos administrar nosotros.

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