Una oferta diferente
Guardiola y Caminero le dieron brillo a un dispositivo táctico cuestionado por su densidad defensiva. Parado en la cancha de la misma forma que ante Corea (un libre y dos marcadores; dobles parejas por banda; un medio centro; un enlace; y un punta) la actitud del colectivo español resultó opuesta a la de su debú. Guardiola acampó en el ombligo del campo, mientras Hierro pasaba a actuar de cierre y Caminero como pegamento entre, la medular y Salinas. Los cambios posteriores delegaron el mando en el centrocampista del Atlético, y Caminero se hizo con el sitio. Los alemanes sólo pudieron hacer saltar el buen entramado español con su ejército aéreo.
Portería: Zubizarreta tiene una cualidad determinante que no posee Cañizares: participa del juego colectivo. Retoca y manda tanto en defensa como en ataque. Sobrio y serio en su trabajo. Hubo algún centro cruzado que le pilló en tierra de nadie. Llegó así el gol alemán, a la salida de una falta, como pudo salir también desde un córner. Puesto en una delicada situación por ser alineado tras el gran partido de Cañizares, salió airoso.
Defensa: Tomó bien Alkorta a Moeller, el futbolista decisivo en ataque de los alemanes, y Abelardo secó a Klinsmann con más problemas de los previstos La entrada de Voeller no alteró la tarea defensiva de los dos centrales. Sólo un balón corrido metieron los alemanes para sus puntas. Hierro marco la línea y actuó de barrendero. No estuvo siempre atento en el corte. Fallaron en los balones aéreos
Carrileros: Sergi y Luis Enrique trabajaron bien ofensivamente y ofrecieron algunas lagunas defensivas. Ferrer estuvo pletórico como marcador por banda derecha y Goikoetxea trabajó: arriba y abajo y, además, marcó el gol. Fue el único que tuvo capacidad para acabar la jugada. El ala izquierda alemana no salió de su campo. La entrada de Bakero, que desplazó a Luis Enrique a la derecha, le dio más sentido táctico y de control al equipo.
Centrocampistas: Guardiola se comió a Sammer y ofreció un concierto espléndido desde su finca en el primer tiempo. Tocó siempre de primera, abrió a derecha e izquierda, y socorrió a cuantos campaban a su lado. Fue el punto de referencia del equipo. Dio aire al grupo. Caminero, en cambio, estuvo desconectado del partido en el primer tiempo. No ligó nada. Tras la reanudación, en cambio, el atlético se fue creciendo y penetró con tino en la guarida alemana. Fue el eje. Su única limitación es la precariedad de su estado físico. Guardiola, en contrapartida, acusó el cansancio y su juego no tuvo fluidez. Clemente le cambió por Camarasa. El valenciano cubrió el lateral izquierdo mientras Sergi adelantaba su posición.
Delantero: La tarea defensiva que realizó Julio Salinas merece buena nota. Estuvo muy desasistido en ataque y no intervino demasiado en acciones individuales y sí en las de apoyo a los centrocampistas con llegada.
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