Una niña portuguesa, hallada muerta con signos de violencia en Salamanca

La niña portuguesa Isabel Andrade Silva, de 7 años, fue hallada muerta ayer en una nave ganadera de una finca próxima al núcleo urbano de la localidad de Villamayor de Armuña, a cuatro kilómetros de Salamanca. El cadáver de la pequeña, miembro de una familia gitana, presentaba signos de violencia, según la Guardia Civil, y fue encontrado después de una intensa búsqueda de varias horas. Los padres habían denunciado la desaparición a las diez de la mañana de ayer, aunque se la echó en falta en la madrugada del domingo.El sacerdote Joaquín de Tapia ha señalado que la pista que condujo al hallazgo del cadáver de Isabel fue la aparición de las zapatillas que calzaba en el patio de la casa parroquial, cuya parte trasera linda con la nave en la que apareció el cuerpo de la niña. Previamente, el párroco había anunciado en la misa, a requerimiento de los familiares de Isabel, la desaparición de ésta por si algún vecino disponía de datos sobre ella.

La Guardia Civil ha indicado que, una vez que la madre de la niña identificó las zapatillas halladas junto a la casa parroquial, se comenzó el rastreo que condujo hasta las naves de la finca Los Arsenios, donde finalmente se encontró el cuerpo de la pequeña Isabel.

La Guardia Civil ha señalado, igualmente, que no parece que la niña haya sido objeto de violación, aunque este extremo tendrá que determinarlo la autopsia, que anoche estaba previsto que se realizara en Salamanca. Tampoco se ha precisado en qué partes del cuerpo fue objeto de violencia la niña.

Isabel Andrade se encontrabam junto con sus padres y otros miembros de una comunidad portuguesa gitana, en un campamento que está asentado a las afueras de Villamayor, para dedicarse a las tareas de escarde de la remolacha y otros trabajos, agrícolas propios de la temporada. La Guardia Civil carece de pistas sobre la persona o personas responsables de la muerte de Isabel.