La 'voz del planeta', en El Escorial

Los buenos no son siempre famosos. VIadímir Karimi, que nació hace 43 años en la república asiática de Tayikistán y al que algunos consideran uno de los cinco mejores bajos del mundo, sobrevive dando recitales por los pueblos de la región. El que fuera cantante solista del Teatro Bolshoi de Moscú durante 10 años lleva ocho meses esperando que el Ayuntamiento de Majadahonda le pague las 200.000 pesetas que le prometió por un recital ofrecido el mes de octubre pasado. "Me hace mucha falta el dinero porque tengo grandes deudas y una familia que mantener", comenta el cantante.Karimi llegó a España en 1989 de la mano de los Coros del Ejército Ruso. Era su artista invitado en la gira mundial de aquel año. "Enseguida me enamoré de España. Me recuerda mucho a mi tierra natal. Y como en Rusia se vivían momentos muy duros, decidí quedarme. Fue una etapa dura. Echaba mucho de menos mi país".

Karimi permaneció siete meses en el centro para refugiados del municipio de Alcobendas. "Obtuve pronto el permiso de residencia y comencé a dar recitales. Se me presentaba un buen futuro".

En el boletín de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, se escribió sobre él: "Las cadencias de Karimi no se han oído nunca al natural en los teatros o salas del concierto, ni tampoco en los discos existentes del repertorio de los grandes nombres de su cuerda".

El currículo de Karimi es extenso, aunque destaca su Premio como Voz del Planeta, que obtuvo en el concurso internacional de ópera de Sofía en 1984. Sólo cinco personas en el mundo cuentan con este galardón musical. "Fue uno de mis grandes éxitos profesionales", señala el cantante, que luce un grueso anillo de oro, regalo de la organización.

Sin embargo, ahora no corren buenos momentos para el cantante. "No sé qué ha pasado. A veces las cosas no salen bien. Estoy pasando una mala racha de suerte, pero seguro que me pasará pronto", argumenta con rubor. Karimi lleva varios meses ofreciendo recitales por los pueblos de Madrid. "Ya he recorrido unos 20 municipios"; afirma.

VIadímir Karimi vive actualmente en un destartalado, pero limpio, piso de la sierra madrileña. "Pago 83.000 pesetas por él. Debo enfrentarme también a grandes facturas de teléfono porque llamo mucho buscando recitales por los pueblos. La calefacción es también muy cara en este país". El cantante está casado y tiene una hija enferma de 16 años.

El bajo se muestra dolido con las deudas que tienen con él algunos municipios. "El Ayuntamiento de Majadahonda, por ejemplo, me debe 200.000 pesetas desde hace ocho meses por un recital con el gran pianista Emilio López de Saa. Ahora sólo me dan largas. Ellos firmaron que me pagarían antes de que transcurriesen tres meses. Aún sigo esperando. Estoy completamente desprotegido. No sé qué hacer", manifiesta con indignación. Este Ayuntamiento reconoció el pasado jueves la deuda con el cantante. "En muy breve plazo haremos efectivo el pago", afirmaron.

Karimi se sorprende por el buen nivel de los solistas españoles: "Miguel Fleta y Gayarre son los grandes patriarcas de la música española y auténticos maestros universales".

Actualmente, Karimi muestra sus preferencias por Alfredo Krauss. "Además de un gran cantante es un luchador. Aunque no puedo dejar de admirar a Plácido Domingo, José Carreras, Victoria de los Ángeles o Montserrat Caballé. Entre los más jóvenes me quedo con el tenor Francisco Ortiz".