Tanto tienes, tanto gastas

¿Cuánto dinero puede llevar un futbolista español en el bolsillo? No hay una cantidad mágica.. Las previsiones varían de acuerdo al carácter de cada uno, puesto que al fin y al cabo los jugadores sólo tienen que abonar los gastos extras y pagarse sus caprichos. Ferrer, por ejemplo, cuenta, así de memoria, que debe tener unas 150.000 pesetas en dólares. Las invertirá en comprar tejanos, alguna gorra -quizá de los Cowboy de Dallas y también de los Bull de Chicago y quien sabe si de los Nicks de Nueva York o de los Lakers de Los Angeles-, y "en alguna otra cosa que me guste, y ahora no adivino". Ferrer responde al turista medio. Hay bastantes en el equipo. Voro representa a otro rango de visitante. Es de aquellos que van con 40 dólares en mano, "por si acaso", y tienen la llave de una caja fuerte. "Tendré allí metidos unos 40.000 o 50.000 duros", se delata. "Compraré seguro algún recuerdo", asegura. "La vista juega mucho ahí. Te puedes encaprichar de algo. Yo, en cualquier caso, no soy de los que compre pantalones o zapatos, porque ya los tengo en mi país, y buenos". "No te preocupes", matiza. "Ya comprará. mi mujer por mí cuando llegue". El zaguero del Deportivo, como tantos otros, aguarda la visita de su esposa para el miércoles, después del partido contra Alemania. Hay pánico a la llegada de las acompañantes. "Mi novia, como buena mujer vasca, ejercerá de cajera", se sonríe Begiristain. Camarasa lleva medio millón de pesetas, "por si las moscas". "No pienso comprarme nada en especial, pero sí que he pensado en algunos detalles para Ja familia". Hay, en contrapartida, quien no lleva un duro a cuestas o, cuanto menos, no piensa sacar un céntimo, Coinciden en esta solución algunos catalanes. Guardiola, por ejemplo, tira de dietas. Los jugadores se reparten por este concepto 250.000 pesetas y otro cuarto de millón en dólares, dinero suficiente para regalos.Caminero, en cambio, tiene 2.000 dólares a punto, sin saber todavía en qué los va a emplear. Goikoetxea, por su parte, ha decidido invertir unos 400 dólares en "algunas botas o sombreros típicos de Dallas y en algo que encuentre en Chicago". Hay todavía otra raza de futbolista. El portero azulgrana, al igual que Hierro, son los que, en caso de que el escaparate le seduzca, echará mano de la tarjeta de crédito. Los hay también que no creen en la VISA ni en el dinero cartón como Juanele. "Yo me llevo mi dinero, y si algo me apetece me lo compro y punto, y si no llego, pues lo dejo".