Volkswagen reducirá el tamaño de Seat no recibe 50.000 millones en ayudas

El forcejeo entre Volkswagen y la Administración sigue. Volkswagen está decidido a recortar aún más el tamaño de su filial Seat si no recibe 50.000 millones de pesetas en ayudas públicas para reflotar la empresa. La Administración central está dispuesta a aportar hasta 30.000 millones, y la Generalitat, 8.000. Industria, que se reúne hoy de nuevo con Volkswagen, quiere asegurarse de que en el futuro no se crearán plantas de Seat fuera de España. Seat ha perdido ya dos fábricas y alrededor de 8.000 empleos.

La exigencia de que los vehículos se fabriquen sólo en España es un extremo que no ha quedado atado en las anteriores reuniones con Volkswagen. Las negociaciones han ido encaminadas a garantizar proyectos de nuevos modelos e investigación. El objetivo de estas ayudas es que Seat no sea una simple planta de montaje. Pero los responsables de Industria quieren garantías de que Seat no crecerá fuera de España, como ha hecho Volkswagen en Brasil y México.Seat ha advertido que corre el riesgo de ver reducido el centro técnico de Martorell e incluso la red comercial si no recibe las ayudas que pide.

Volkswagen necesita dinero para Seat de forma urgente. Su presidente, Ferdinand Piéch, ha dicho que no pondrá una peseta más en la empresa. Seat necesita una fuerte ampliación de capital para absorber las pérdidas acumuladas. Tras perder 151.000 millones el año pasado, las cuentas empiezan a mejorar, pero se da por seguro que el año acabará con pérdidas mínimas de 75.000 millones, dicen fuentes del grupo.

Para aliviar la situación de la empresa, Industria se compromete a pagar por anticipado las ayudas a Seat sin necesidad de esperar a que se haga la inversión, según la Administración.

Aunque lo ha negado reiteradadamente, Volkswagen quiere implicar a la Administración española en el capital de Seat. Pero ahí se ha encontrado con la negativa tajante del Gobierno central y de la Generalitat.

En sólo seis meses, Volkswagen ha hecho una reducción brutal del tamaño de Seat. La plantilla ha descendido de 23.000 a 13.500 trabajadores. Los alemanes cerrarán en septiembre la fábrica de Zona Franca, y se han quedado con la de Pamplona y con la financiera Fiseat.

La Comisión Delegada de Asuntos Económicos estudió ayer, bajo la presidencia del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, apoyar proyectos tecnológicos a Seat por un máximo de 30.000 millones de pesetas.

La impresión en medios gubernamentales es que el acuerdo con Volkswagen "puede cerrarse mañana" [por hoy], si los alemanes asumen algunos compromisos. Volkswagen también cuenta con llegar hoy a un acuerdo.

A la reunión asistirán el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, y el presidente de Volkswagen, Ferdinand Piéch. Por la Generalitat, está prevista la presencia del consejero de Trabajo, Ignasi Farreres.

A tenor de la posición de Industria, no parece probable que se llegue al nivel de ayudas que pide Volkswagen. Pero las ayudas podrían subir con cargo a los programas de apoyo de la Unión Europea para el sector del automóvil. Industria se compromete a respaldar la petición de ayudas de Volkswagen ante Bruselas.

El Córdoba, en México

Una parte importante de las ayudas que quiere dar la Administración se dirige a potenciar el modelo S 5, el sucesor del Toledo, previsto para empezar a fabricarse en 1996 o 1997. Las ayudas al nuevo Toledo irían a desarrollo de producto, ingeniería, certificación de calidad. Industria ha ido mejorando las ayudas que barajaba al principio y está dispuesto a dotar este proyecto con unos 9.000 millones.

Industria también dará ayudas si Volkswagen se compromete a aumentar el peso de los proveedores españoles en Seat. Por otra parte, Volkswagen fabricará el modelo Córdoba en su planta de México, con marca Volkswagen. Está previsto fabricar 30.000 unidades anuales, dijo el directivo de Seat, Vicente Aguilera, según informa Efe.