Un palacio abre sus puertas al ocio y la cultura

Siete horas antes de la inauguración del centro Bagëlus, el palacete de María de Molina, 25, ofrecía el aspecto de un edificio inacabado donde se afanaban operarios y técnicos. Pero tres horas antes de la inauguración, el aspecto era aún más extraño: el edificio había sido envuelto como un bocadillo de mortadela. Más tarde, unos alpinistas se descolgaban por las fachadas y desenvolvían la sorpresa. A partir de ahí, la noche fue ajetreada. Desde hoy, allí se reunirán el cine, el teatro, las copas, los espectáculos de variedades... A la tarta le faltaban unas guindas por aquí, unos enchufes por allá, pero había que comérsela, pues el banquete se había aplazado dos veces por culpa de las lluvias.

Tanto los invitados como los organizadores decidieron convertir la inauguración en una noche mágica. El presidente de la empresa, David Taboada, explicó que Ia originalidad de Bagëlus radica en que nunca se había aglutinado en un mismo marco y en un solo espacio tanta oferta de ocio y cultura unida a numerosos servicios de diversa índole".El espectáculo montado anoche para festejar la apertura no sólo provenía de los diferentes escenarios donde se desarrollaban las distintas actividades: el verdadero protagonista fue el público invitado -se repartieron 4.000 invitaciones para el estreno-, que recorría con curiosidad algunos y con escepticismo otros las nuevas instalaciones.

Pocos famosos

Entre las caras conocidas (pocas, prácticamente ningún representante del ocio y la cultura madrileños) se encontraban Vicente Molina Foix, Celia Villalobos, Javier Gurruchaga, Loles León y Ángel de Andrés.

A partir de hoy se verá lo que es Bagëlus Porque las invitaciones para la inauguración llegaron sólo a un pequeño sector del abanico madrileño popularmente calificado de pijo.

Anoche, y como primera muestra de los futuros espectáculos que pasarán por este centro, actuaron los grupos Morboria, Orquestrio, Marcelo y Marcela, Andanzas, It's a black thangs, Diabéticas Aceleradas, el rumbero Pablo Bicho y se representaron los montajes al aire libre La Sirena y La Rosa, a cargo de María José Castilla.

En Bagëlus -una palabra inventada que no significanada- está previsto que se conjuguen diariamente las actuaciones de jazz con la música clásica, la salsa, el flamenco y el rock.

En el apartado de teatro habrá espacio para todas las tendencias. En la programación de este mes figuran representaciones de Las Siamesas del Puerto y Soy de España, una obra de Culebrón Portatil.

Habrá también actuaciones de cuentacuentos, danza, cabaré, vodevil, magia, variedades y una programación variada de vídeo-arte, infografía, largometrajes y cortos.

Además de las diferentes representaciones de carácter gratuito, Bagëlus ofrece también otros servicios ("los precios serán populares", aseguran los responsables) como el restaurante, café tradicional, terraza de verano y barra de ambiente nocturno.

Todo ello fuera de horario puesto qi4e Bagélus abrirá las 24 horas y será posible comprar libros, discos, comida e incluso billetes de avión a cualquier hora.

Este proyecto que, en principio no cuenta con precendentes en España, se multiplicará, según la empresa creadora, a finales de año en Lisboa y París. Para 1995 Bagëlus espera llegar también a Berlín y a Londres.

La iniciativa también partirá del grupo Lantanido, creado con capital español en su casi totalidad (aunque también está participa en el proyecto la empresa estadounidense Hollyday Casse) aportado por un consorcio de empresas como NT&T, Reverto, Big Time, Tántalo Producciones y D&F Asociados que se han dejado cientos de millones en el proyecto que no ha contado con subvención alguna.