Incidentes en el aeropuerto de Orly el primer día de vuelos de British Airways

El enlace aéreo británico entre París y Londres tuvo una inauguración accidentada. El gobierno francés y Air France asumieron ya hace un mes la inevitabilidad de la competencia de British Airways (BA) y de su filial para Francia, TAT European Airlines, y, tras un pacto de reciprocidad, hicieron un hueco en el aeropuerto de Orly para ambas compañías. Pero Air Liberté decidió no rendirse. Los trabajadores de la pequeña compañía francesa de vuelos charter, encabezados por su director general, entorpecieron ayer el embarque de pasajeros en los vuelos británicos y consiguieron provocar retrasos.Al grito de "British Airways, tramposos", los empleados de Air Liberté bloquearon las ventanillas de la compañía británica e intentaron desviar a los viajeros hacia los mostradores de Air France. El primer vuelo París-Londres de BA despegó a las 8.25 de la mañana, en lugar de las 7.50, y el segundo salió a las 10.25 en lugar de las 9.55.

El presidente de Air Liberté, Lofti Belhassine, justificó la protesta explicando al público que BA vulneraba sistemáticamente "las reglas fundacionales de la Unión Europea", al mantener bajo un "práctico monopolio" las instalaciones del aeropuerto londinense de Heathrow.

Air Liberté exige, desde 1989 y sin ningún éxito hasta ahora, sus derechos de aterrizaje en Heathrow, y ha interpuesto una demanda ante la Comisión Europea contra BA y las autoridades británicas por presunta vulneración de las normas sobre libre competencia. Una demanda similar presentada por TAT contra el gobierno francés y Air France fue respaldada por la Comisión y abrió las puertas de Orly a las compañías británicas.