La nueva composición de la Eurocámara estará mas decantada hacia la derecha
El nuevo Parlamento Europeo estará más decantado hacia la derecha, según las primeras cuentas deducidas a partir de resultados y sondeos nacionales. El grupo socialista, hasta ahora mayoritario en la Eurocámara, seguirá siendo probablemente el primer partido en número de escaños, entre 198 y 203, ante una derecha muy fragmentada, pero que ha crecido mucho más que la izquierda. La legislatura que ahora empieza cuenta con 50 escaños más, por lo que el crecimiento en escaños de los socialistas es un retroceso.
Si se suman los diputados del Partido Popular Europeo con los no inscritos italianos de Berlusconi y Forza Italia, el grupo conservador se convierte en el mayoritario de la Cámara, con 207 escaños.Varios datos importantes desmienten una parte de las previsiones realizadas durante la campaña. No hay voto de castigo generalizado en todos los países, ni siquiera en una mayoría, tal como se daba por hecho. Sólo los Gobiernos de Londres, Madrid y Lisboa han recibido un contundente correctivo de los electores. En Grecia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Bélgica y Dinamarca, los partidos en el gobierno o han avanzado sus posiciones o han evitado una derrota que se daba por cantada y que en algún caso debía ponerles incluso en peligro en su posibilidad de seguir gobernando.
El segundo dato es que el socialismo europeo ha sufrido un durísimo revolcón, como resultado principalmente de la derrota en Francia y en España y los pobres resultados recogidos en Alemania, donde han quedado en segundo lugar después de haber soñado en una victoria. Los laboristas británicos, con la expectativa de recoger más de 60 escaños, compondrán casi la tercera parte del grupo socialista europeo.
La Democracia Cristiana, prácticamente desaparecida en Italia, ha obtenido, en cambio, unos resultados excelentes en Alemania y en España, y se mantiene muy bien en Bélgica, Holanda y Luxemburgo. El grupo del Partido Popular Europeo, erosionado por la crisis de la Democracia Cristiana italiana y por la derrota electoral de los conservadores británicos, disminuye en principio desde sus anteriores 162 diputados hasta 130. Pero si se añaden todos los partidos que pertenecen a su espacio ideológico, supera a los socialistas en número de escaños.
El, tercer dato altamente significativo del nuevo Parlamento es la aparición de una constelación de grupos que militan abiertamente contra el Tratado de Maastricht, a los que habrá que añadir las formaciones italianas Forza Italia y la Liga, poco entusiastas respecto al proyecto europeo. La extrema derecha más clásica no incrementa su fuerza, debido al fracaso de los republicanos alemanes.
Por el momento las fuerzas europeístas son mayoritarias en el nuevo Parlamento. Si a ello se, añade la amplia victoria del sí en el referéndum austriaco y la derrota de John Major y con él del partido más euroescéptico de toda Europa, se deducirá que el saldo de esta jornada electoral es moderadamente positivo para el futuro de la Unión Europea. La discreta participación en algunos países, el incremento del voto antieuropeo en Dinamarca y el castigo a los partidos instalados -entre los que destacan los conservadores británicos y los socialistas españoles- constituyen los avisos políticos lanzados por el electorado.
Una parte de los peligros que acechaban a la Unión Europea en la jornada de ayer han quedado neutralizados por el resultado espectacular obtenido en el referéndum austriaco por los partidarios de la adhesión. La alta participación del 80% y el hecho de que dos de cada tres ciudadanos se haya pronunciado en favor de la UE es una de las mejores noticias recibidas por los Doce en los últimos años.
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