Chaves afirma que el resultado le exigirá más diálogo con otras fuerzas

Manuel Chaves, candidato socialista a la reelección como presidente andaluz, achacó anoche a "los casos de corrupción y a la crisis económica" el fuerte descenso de su partido en Andalucía, que le ha supuesto la pérdida de 16 escaños. En una breve declaración, que llevaba escrita, el presidente de la Junta afirmó a medianoche que "los resultados exigen mayor diálogo y colaboración" con otras fuerzas políticas, aunque eludió de plano hablar de posibles pactos con Izquierda Unida, formación por la que Chaves se había decantado si el PSOE no, lograba superar los 50 escaños. Incluso cuando la Consejería de Gobernación estaba dando datos con el 36% de los votos escrutados, el PSOE se negaba a creer que no llegaría a alcanzar el medio centenar de diputados y el coordinador de la campaña de Chaves, Miguel Ángel Pino, insistía a la prensa en que, según sus datos, "el PSOE obtendría 50 escaños". El candidato socialista, que no ocultó su nerviosismo durante su breve reunión con los periodistas, no apareció por el cuartel general de los socialistas andaluces hasta un cuarto de hora después de medianoche, cuando el PSOE ya se convenció de que no alcanzaría la cifra mágica de 50 escaños. Chaves negó implícitamente que la fuga de votantes se deba a que el Gobierno socialista haya abanderado una política neoliberal no de izquierdas. "Estoy convencido de que hemos hecho una política de izquierdas y que ha sido respaldada por los andaluces", balbuceó.

El perfil de izquierdas

Esta interpretación chocó de lleno con la ofrecida nada más conocerse los primeros datos oficiales por el senador sevillano Francisco Moreno, mano derecha de Alfonso Guerra. Moreno aseguró que el "correctivo" impuesto por al PSOE se debe a que los ciudadanos han puesto en duda las palabras del presidente del Gobierno, Felipe González, en la noche del 6 de junio de 1993 cuando dijo que había entendido el mensaje".

"Los ciudadanos asumen esta duda y le han pedido que se refuerce el perfil del PSOE como una fuerza nítidamente de izquierdas", que esta imagen se perciba en sus distintas políticas. El senador sevillano subrayó que las señas de identidad del partido socialista no habían encontrado "un adecuado eco" en el equipo económico del Gobierno. Moreno citó en concreto los titubeos del ministro de Economía, Pedro Solbes, acerca de la continuidad del actual sistema de pensiones.

Diversos dirigentes socialistas no ocultaron su preocupación por lo que pueda pasar a partir de hoy y sobre todo por la actitud que adoptará IU respecto a una futura. colaboración con el Gobierno de Chaves. "Los peores resultados no son los del Parlamento europeo, que nos los esperábamos, son los de Andalucía", comentaban abatidos algunos miembros del sector renovador del partido.