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La recuperación de la economía en Alemania no consigue frenar el aumento del desempleo

La locomotora se ha puesto en marcha, pero muchos pasajeros se quedan en tierra. La economía alemana despierta de su letargo y, por primera vez desde fines de 1992, ha crecido el producto interior bruto (P11B). Comparado con el primer trimestre del año pasado, el PIB aumentó un 2,1%. Este dato y otros que se consideran positivos parecen indicar el final de la recesión en Alemania. No obstante, hasta el Gobierno, federal se ve obligado a reconocer que este despegue no coincide todavía con un descenso significativo de las cifras de paro.

El canciller federal alemán Helmut Kohl recorrió estos días los estados del Este alemán, la antigua República Democrática Alemana, y ha vuelto a cosechar aplausos. Kohl, que había prometido a sus queridos compatriotas en los días de la reunificación que pronto el Este saldría de la ruina en que quedó tras cuatro décadas de comunismo y llegarían los paisajes florecientes, tuvo que enfrentar una caída de popularidad y alguna situación incómoda, cuando muchos le echaron en cara que les había engañado.Durante la campaña electoral para las elecciones de ayer al Parlamento Europeo Kohl cambió el disco, pero, al amparo del incipiente despegue de la economía, ha vuelto a vender optimismo. Reconoce Kohl en sus discursos electorales que se precipitó al prometer tan pronto los famosos paisajes florecientes, pero todo se debe a que no podían imaginarse que la situación de la RDA fuese tan catastrófica. Ahora sí que se vislumbran de verdad en el horizonte.

Ayuda del Bundesbank

Las más recientes cifras de la macroeconomía alemana parecen dar la razón a Kohl en algunos puntos. Con la ayuda del Banco Federal alemán (Bundesbank), que desde hace meses con un goteo permanente ha bajado los tipos de interés y abaratado el dinero. La última intervención del Bundesbank bajó la tasa de descuento del 5% al 4,5% y el tipo lombardo del 6,5% al 6%. Ello sin repercusión en el índice de precios, gracias sobre todo a los moderados acuerdos salariales.

Con satisfacción el Ministerio federal de Economía puede constatar: "La subida de los precios se ha ralentizado de nuevo en abril tanto en los viejos [Oeste] como en los nuevos estados federados [Este]. Respecto al mes anterior se elevó el índice de precios en un 0,2%. Con ello la inflación se reduce en el Oeste de Alemania a un 3,1% y en el Este a un 3,3%".

En el Oeste las expectativas para !la exportación de las empresas nunca habían sido tan favorables desde 1980i. La demanda de vivienda ha sido un factor de crecimiento y hasta el consumo privado se ha incrementado, cuando se temía una caída como consecuencia de la subida de la carga impositiva y por seguros sociales.

En el Este de Alemania continuó el fuerte crecimiento, gracias a la demanda interna, porque las exportaciones han sufrido un duro impacto por la pérdida de mercados tradicionales en otros países del Este de Europa. Esto obligó a buscar nuevos mercados. No obstante, para el Ministerio de Economía, "la posición competidora de muchas empresas del Este de Alemania sufre la carga de los elevados costos salariales".

Todo este cuadro casi idílico que presenta la economía alemana tiene la cara negativa en las elevadas cifras de paro. La Oficina Federal de Trabajo, con sede en Nuremberg, publica cada mes las cifras de parados, que disminuyen sin cesar, pero todavía se registra un número de personas sin empleo muy superior al de hace un año.

La cifra de parados descendió 141.000 en mayo hasta llegar a 3,66 millones, bastante por debajo de la barrera psicológica de los cuatro millones que se llegó a rebasar hace unos meses. Estos 3,66 millones de parados son nada menos que 421.000 más que en mayo del año pasado y el número total de personas incluidas como población activa en abril era de 28,52 millones, unas 530.000 menos que hace un año.

Todo esto indica que, a pesar del crecimiento económico, el paro se mantiene. El presidente de la oficina de Nuremberg, Bernhard Jagoda, se ve obligado a reconocer que la mejoría en las cifras de paro obedece a motivos estacionales y no a una mejora de la coyuntura. Los porcentajes de desempleo demuestran de forma palpable la existencia todavía de dos Alemanias., A pesar de las promesas de inminentes paisajes florecientes para el Este, el porcentaje de parados allí asciende a un 15,4%, frente a un 8, 1 % en el Oeste.

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