La 2 revive la hazaña del marino Malaspina
Hace dos siglos, el explorador y científico Alejandro Malaspina, un español ilustrado del siglo XVIII, iniciaba un viaje por mar que le llevaría a recorrer tres continentes y descubrir 14,000 nuevas especies botánicas. Cinco años duró su aventura. Ahora, La 2 ha revivido su viaje a través de una serie, Expedición Malaspina. Con un presupuesto de 200 millones de pesetas, un equipo de televisión ha visitado los lugares por donde pasó, que demuestran la grandeza de su hazaña.
"La idea de hacer esta serie surgió cuando nos dimos cuenta de que Alejandro Malaspina estaba prácticamente olvidado en España, mientras que en la mayoría de los países americanos, incluido Estados Unidos, goza de un gran prestigio", señala Ángel Peláez, director, realizador y guionista de la serie.Las razones pueden buscarse en la denuncia de Malaspina de la corrupción existente entonces en los virreinatos, y en su propuesta de darles mayor autonomía frente a la metrópoli para formar una comunidad hispánica al estilo de la Commonwealth inglesa, lo que le enfrentó a los enemigos de la Ilustración en España y al propio rey, quien ordenó su encarcelamiento para borrar las huellas de su obra.
Malaspina recorrió, a bordo de las corbetas Descubierta y, Atrevida, gran parte de las costas americanas, desde el cabo de Hornos hasta Alaska, y continuó su viaje por Filipinas, Australia y las islas del Pacífico.
Buques de la Armada y CNN
Al carecer de barcos propios, los seis integrantes de la expedición actual han navegado en algunos de los grandes veleros que surcan hoy los mares, como el Juan Sebastián de Elcano (perteneciente a la Armada española) o el Bounty (propiedad de la cadena CNN y en el que se grabó la película Rebelión a bordo).
Sin embargo, la intención de la serie no es sólo reconstruir el recorrido de Malaspina, sino mostrar la vida actual, indagando cuál es la forma de vida de los indígenas que el marino español describió hace dos siglos. La aventura y el riesgo también formaron parte de la expedición: en Canadá cayeron en manos de un piloto de la guerra de Vietnam que aún no había superado el síndrome, y en Filipinas fueron atacados por la guerrilla musulmana. Pese a todo, Ángel Peláez se muestra muy satisfecho del viaje: "Las islas Tonga, en las antípodas, fueron, por su belleza, uno de los lugares que nos hizo sentir orgullosos de haber comenzado la aventura". El equipo ha cuidado hasta el último detalle, lo que se ha reflejado en la banda sonora (con más de 20 temas originales de Rafael Beltrán Moner), y en la selección de los locutores: Fernando Fernán-Gómez, Constantino Romero y Fernando Delgado.
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