Un coche bomba hace explosión en una céntrica zona de Moscú

Una persona murió y varias resultaron heridas, una de ellas de gravedad, ayer en una céntrica y concurrida zona de Moscú, la capital rusa, a consecuencia de la violenta explosión de un coche bomba en un atentado contra el director general de la firma Logovaz, Borís Berezovski.El atentado, el último en una larga lista de sangrientos sucesos cada vez más frecuentes, ocurrió poco después de las cinco de la tarde, cuando Berezovski abandonaba la sede de su empresa en un automóvil marca Mercedes, cuyo chófer perdió parte del rostro en el impacto causado por la explosión de un Opel en las inmediaciones de una parada de tranvía. Entre los heridos se encuentran el guardaespaldas y el vigilante de Logovaz, que está cerca de la estación ferroviaria de Paveletski. No es la primera vez que la empresa es objeto de un atentado. El Opel quedó destrozado por la explosión que, además, hizo añicos los cristales de un edificio de varios pisos.

Los asesinatos de banqueros y hombres de negocios son frecuentes en la capital moscovita, donde durante el fin de semana un niño de ocho años murió al activar accidentalmente una bomba aparentemente destinada a un empresario. El incidente de ayer, sin embargo, destacó por su aparatosidad y por ocurrir en una zona transitada.

150.000 armas ilegales

Las sucesivas campanas para acabar con la delincuencia han dado escaso resultado hasta ahora en Rusia. El país se encuentra inundado de armas ¡legales, según manifestaron ayer dirigentes policiales. El jefe del departamento de orden público del Ministerio del Interior, Viacheslav Ogorodnikov, señaló que un total de 150.000 armas de fuego estaban en manos de criminales y pronosticó que la situación empeorará a menos que el Gobierno tome medidas duras.

Teniendo en cuenta la cantidad de enfrentamientos bélicos en la periferia de la antigua Unión Soviética y la permeabilidad de la conflictiva zona del Cáucaso, la posibilidad de atajar facilmente el contrabando de armas es más que remota, tanto más teniendo en cuenta la situación de deterioro de la disciplina en el Ejército y los apuros de la industria armamentista rusa.

Los tiroteos ni siquiera han dejado al margen a la clase política rusa, ya que varios diputados del Parlamento ruso se han visto involucrados en ellos. Un legislador ha sido asesinado y otro ha alegado defensa propia por matar a tiros a una persona recientemente cerca de Moscú.

Entretanto, el estamento militar ruso está dispuesto a dar la batalla para aumentar los gastos de Defensa previstos en el presupuesto de 1994 que hoy será objeto de debate en la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento). Esta Cámara ha previsto una cantidad de 37 billones de rublos (2,5 billones de pesetas) para la Defensa, pero los militares quieren un mínimo de 55 billones de rublos: casi un 50% de aumento.