Nueva agresión de agricultores franceses contra productos españoles

Los agricultores del sur de Francia. vuelven a oponerse con violencia a los productos de importación, especialmente los de procedencia española. Un grupo de afiliados al Centro Departamental de Jóvenes Agricultores (CDJA) de Perpiñán, en los Pirineos Orientales, cometió varios actos vandálicos durante la tarde del jueves, sin que la policía francesa hiciera nada para impedirlo. La banda obligó a detenerse, en primer lugar, a un camión belga que transportaba fresas y albaricoques españoles hacia el mercado alemán, volcó el cargamento y lo incendió. El hecho se produjo junto al mercado de Saint Charles en Perpignan, el mayor centro de distribución de frutas y verduras importadas del sur de Europa.Una decena de miembros de la banda de agricultores entró luego en un supermercado y destrozó los estantes donde se exhibían productos de importación, especialmente frutas y vinos. Por último, los gamberros irrumpieron en un hipermercado de la cadena Auchan (Alcampo en España) para llenar carritos con productos importados, que dejaron junto a la caja sin causar nuevos destrozos.

La nueva agresión de los agricultores franceses tiene como novedad más significativa de que en este caso no se trata de miembros de la llamada Coordinadora Rural que se había considerado por los sindicatos mayoritarios como algo marginal, sino por una organización reconocida y legalizada en la Unión Europea como Jóvenes Agricultores.Bloqueo

Según fuentes de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), durante las últimas semanas desde los anteriores incidentes, no se han eliminado los problemas para los cultivadores españoles a la hora de colocar sus productos en los mercados del país vecino.

Actualmente, las grandes superficies mantienen un bloqueo a la compra de tomates españoles ante las amenazas de que son objeto por parte de los agricultores galos. Responsables de estas organizaciones comerciales han señalado a los exportadores la necesidad de que se adopten otras medidas políticas si se pretende que puedan seguir realizando compras de productos españoles. En las últimas fechas, miles de toneladas de frutas han debido venderse eliminando referencias sobre su origen para que fueran atacadas.

Los productores y exportadores españoles temen que, a medida que avanzan las campanas, las agresiones francesas en carretera y las amenazas sobre las grandes superficies se centren en producciones como melocotones, albaricoques y nectarinas.

La acción de los agricultores franceses ha provocado una fuerte indignación entre los productores de fresas de Huelva, informa Elena Amavizca.