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GIRO 94

Bugno prosique su derroche

El italiano Ferrigato ganó una etapa en la que se empezó a notar el agotamiento

Carlos Arribas

12ª etapa: Bibione-Krani (Estovenia): 204 kilómetrosGANADOR ETAPA: 1. Andrea Ferrigato (ZG), 4h 47m 4s (a una media de 42,847 kilómetros por hora). 2. Fabio Baldato (GB-MG), m.t. 3. Yamolidín Abduyapárov (Polti), a 2s.

PRIMER ESPAÑOL: Miguel Induráin (Banesto), 1 5o, a 2s.

INCIDENCAS: Endrio Leoni, que sufrió un traumatismo craneal en la caída del miércoles y ayer tenía persistentes dolores de cabeza, y Giorgio Furlan, que se resentía de una sesion en el gemelo derecho, no tomaron la salida. Copolillo volvió a esprintar en una cumbre para aumentar su ventaja en el gran premio de la montaña. Berzin perdió una de sus cuatro maglias, la del Intergiro, recuperada por Abduyapárov.

LIDER DE LA GENERAL: Eugeni Berzin (Gewiss).

PRIMER ESPAÑOL: Miguel Induráin, 40, í 3m 39s.

CARLOS ARRIBAS

Ejercicios que a primera vista parecen estériles suelen acabar preñados de consecuencias. Y los más grandes destellos termina normalmente en poco más que la guinda del pastel. 0 sea, que Gianni Bugno continúa derrochando energías a cambio de lo que parece arena entre los dedos. Y con él todo su equipo, el Polti, empeñado bajo todas las circustancias en no dejar moverse a nadie.

La misma táctica seguía el italiano de los tristes ojos el año pasado, pero al menos cazaba algún segundo de bonificación . Inservibles porque luego echó todo a perder. Pero este Giro, ni eso. Se desgañita -dicen los suyos que su desgaste es más aparente que real-, acelera, pone a los suyos en orden, lanza el ritmo a más de 50, frustra a cualquier aventurero, y en el último kilómetro se pone en evidencia: con Abduyapárov marchando a su rueda.

Ayer, su lanzamiento volvió a fracasar: arrancó demasiado pronto y cuando dejó a su colega uzbeko toda la plaza para él solo faltaba demasiado para la meta. Remontando, por una curva se infiltró el veloz Ferrigato -especialista en este tipo de llegadas en cuesta- y dejó con un palmo de narices al infortunado Abdú, que tampoco pudo resistir la remontada de Baldato. Algo es algo: parece que Bugno está en plena forma.La aventura eslovena

La aventura eslovena magníficas carreteras onduladas entre umbríos bosques bordeando los macizos kársticos, calor en las calles- fue rápida y fugaz. Muchos querían ajustar sus cuentas antes de la llegada de los Dolomitas y antes de ceder de nuevo el protagonismo a los grandes gastaron la última gota de sus reservas. Con tantos equipos implicados en la tarea de no dejarse segar la hierba bajo los pies, la velocidad y la concentración en la carrera no decayeron en ningún momento.

Y a los que ni les iba ni les venía la historia no les quedó más remedio que meterse en el fregado. Demasiado desgaste para todos antes siquiera de que haya comenzado la verdadera montaña. Sólo 59 entraron al final en el grupo principal. Más de 70 perdieron más de 17 minutos.

A uno que parece que ya no leva ni le viene nada es a Claudio Chiappucci. Aunque el olor de la montaña, de sus queridos Alpes, parece haberle resucitado, al menos espiritualmente. Eso transmite su director, Sandro Quintarelli. "Claudio cogió muy pronto la forma esta temporada y pensó que para mantenerla no tendría que trabajar mucho; se turribó a la bartola por miedo a pasarse de vueltas y ha llegado al Giro corto", explica Quintarelli. "Cuanto más viejo más cuesta entrar en forma, y eso es aplicable para Induráin. Pero el Giro no ha terminado. Veremos al navarro Miguel Induráin atacar en los descensos, donde es imparable -si lloviera, el del Stelvio sería magnífico-, y a Claudio Chiappucci, otro que baja muy bien, con él". ¿Recuerdan el Tourmalet en el Tour de 1991?

La fortuna de no ser Bosnia o Serbia

Entre la indiferencia dle un pelotón que sólo mira el libro de ruta para ver los perfiles y que no se ve detenido por trámites aduaneros, el Giro hizo ayer parada y fonda en Eslovenia, la menos desafortuiniada de las repúblicas ex yugoslavas. "Qué suerte no ser bosnio, o serbio" dice NValter Bonca, el único esloveno del pelotón profesional y que, además, está corriendo el Giro en el Amore e Vita. Porque Eslovenia ha visto la guerra entre sus antiguos compatriotas sólo en los telediarios, aunque con dolor. "No lo entiendo", continúa Bonca. "Si antes nos sentíamos todos en la misma casa, pese a la diversidad étnica, por qué esto. Si todos dicen que esta guerra no tiene sentido, ¿por qué no para?".Echada una lágrima por los vecinos, los eslovenos han aprovechado el Giro -una visita caída delcielo- para limpiar el cristal de sus escaparates. "Somos tan europeos. como el que más" proclaman ellos, los que se independizaron de Yugoslavia de forma pacífica; la república más próspera y rica, que en 1990 dijo hasta luego sin cañonazos.

La llegada del Giro ha sido un día de fiesta que ha movilizado a medio país. Miles de espectadores en todas las ciudades, y cientos de voluntarios colaborando en cada cruce. Reparto de folletos vendiendo la "verdad" de Eslovenia: "El lado soleado de los Alpes" paraíso para turistas. Obras de asfaltado de sus buenas carreteras hasta el último minuto. Y un gran desconocimiento del ciclismo en un país en el que el esquí es el deporte rey. Pero la curiosidad y el sentirse por un día parte de la buena Europa superaron todos los problemas.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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