El humor de Medvédev
El ucranio Andréi Medvédev, de 19 años, no pierde el humor. Tras caer ante Sergi Bruguera en los cuartos de final, se dirigió a la sala de conferencias. Allí estaba Arantxa dando sus explicaciones sobre su partido contra Halard. Medvédev, que estaba en una sala contigua y veía a Arantxa a través de una ventana, comenzó a pegar puñetazos al cristal hasta que Arantxa se giró. Después, con signos, le indicó que espabilara y que se fuera, que debía entrar él. Arantxa se lo tomó a risa. Pero la organización le pidió que acabara su rueda de prensa con los periodistas españoles en otra sala de conferencias más pequeña. Minutos más tarde, Medvédev declaró: "Me queda un año para aprender la lección de Bruguera".
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