_
_
_
_

Aznar critica la "concepción dictatorial y cesarista" de González

José María Aznar y el primer candidato del PP para el Parlamento Europeo, Abel Matutes, reaccionaron ayer al unísono contra la "concepción dictatorial y cesarista" de Felipe González y del PSOE, "que confunden alternancia en el poder con inestabilidad". Aznar aseguró en Almería que la estabilidad la representa su partido, "y lo: demás, votar a lo que ahora hay, no es más que prolongar la agonía". El líder del PP salió en defensa de la UCD que pilotó la transición democrática y replicó a González que antes de él. España no estuvo gobernada por. "un viejo", el general Franco, sino por los centristas Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo. Entonces, dijo, "se respiraba libertad y no se hablaba de corrupción, sino de proyectos".

Más información
La problemática del tomate

En el primer acto conjunto durante la campaña con el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, Aznar insistió ante el bullanguero público que llenaba la plaza de toros de Almería en que no haría descalificaciones, pero aceptó el reto del jefe del Ejecutivo. Si González había pedido el voto en Valencia para garantizar la estabilidad y había acusado a sus principales rivales de poner en peligro la recuperación económica, el líder de los populares aseguró ayer que la estabilidad política la garantiza el voto a su partido."La estabilidad no supone apostar por lo que hay y prolongar la agonía. La estabilidad la representa hoy el Partido Popular, que tiene más margen de maniobra, puede abrir nuevas expectativas y generar confianza", dijo. La estabilidad de los grandes países como Alemania, Reino Unido o Alemania, argumentó Aznar a renglón seguido entre aclamaciones, "no es la estabilidad del sillón, no se debe a que, los gobiernos duren mucho o poco", sino a que existe una alternativa que garantiza la continuidad del sistema.

"Centrados y centristas"

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Si el viernes había acusado a los socialistas de ignorar la geografía y la historia por afirmar en su manifiesto electoral que ellos metieron a España en Europa en 1986, ayer Aznar le enmendó de nuevo la plana al secretario general del PSOE. En respuesta a la afirmación de González de que antes de él "gobernaba un viejo, de otra fórma", Aznar recordó que antes del actual jefe del Ejecutivo hubo seis años de gobiernos de UCD, plenamente democráticos, "centrados y centristas", dirigidos por Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.

"Fue la UCD la que lanzó en España el viento de libertad. Y entonces se hablaba de proyectos y de esperanzas, y no de corrupción", clamó Aznar. "Tuvieron que enfrentarse a muchas dificultades, hubo incluso un golpe de Estado, y los autores fueron detenidos, no se fugaron con documentos comprometedores".

El líder del PP aprovechó para contraponer la actitud de UCI) en sus momentos finales en el Gobierno a la que interpreta como aferramiento al poder del Ejecutivo. Los centristas, señaló, "en vez de aferrarse al poder, reconocieron que tenían que dar paso a otros, en un ejemplo de sentido democrático y patriótico".

Del discurso más europeísta se encargó el primer candidato al Parlamento europeo, cuya capacidad para hacerse escuchar y arrancar ovaciones hablando de la importancia de la balanza comercial con el resto de los países de la unión o del papel exterior de la UE constituye una sorpresa. Matutes mezcla con habilidad, sus explicaciones de experto con afirmaciones enérgicas de la necesidad de mayor firmeza en la defensa de los intereses europeos, aunque evitando caer en cualquier concesión populista.

Ayer defendió en Almería, tierra de agricultores, el trato preferencial a los productos hortofrutícolas de los países del Magreb, por el interés excepcional de España en preservar la estabilidad en la zona, pero pidió cuotas pactadas "para evitar que barran a nuestros agricultores con los menores costes salariales y laborales de aquellos países".

Javier Arenas demostró, por su parte, que el talante andalucista es una de las claves de la importante subida de votos que le auguran las encuestas. El mitin terminó con centenares de banderas andaluzas ondeando y miles de gargantas en tonando a pleno pulmón el himno de Blas Infante, que Aznar demos tró saber de memoria y Matutes se atrevió a improvisar sobre la marcha.

Arenas ha puesto el acento en su campana en la defensa del trabajo y la ocupación de los andaluces y el público se lo agradece con entusiasmo y clamores de "presidente, presidente". Los socialistas, "prometen vacaciones gratis para las amas de casa", afirma, "y yo prometo crear condiciones para que tengan un puesto de trabajo ellas, sus maridos y sus hijos". Y la plaza. de toros casi se viene abajo con el estruendo de la ovación.

Mítines 'interactivos'

Los mítines en Andalucía son siempre especiales. El bullicio y la jarana obligan a Aznar a un mayor esfuerzo y a permanecer atento para escuchar y devolver las indicaciones del público. Ayer, en una escena ya clásica de sus mítines, tuvo que cazar al vuelo en más de una ocasión la exigencia clásica: "Dales caña".

"Dadle votos al Partido Popular, que es lo importante. No hace falta caña, hacen falta votos". Como la petición volvía, el presidente del PP, un poco más serio, advirtió que no deben entrar en el juego de "dar caña" porque no les interesa. "Saldriámos perdiendo", explicó, "porque tenemos un poco más de sentido de diálogo y la tolerancia que los socialistas, y eso es importante".

Javier Arenas paró en seco cuando alguien del público llamó al presidente de la Junta de Andalucía "mamón". "No, eso no. Chaves a la oposición; a la oposición sí, pero eso otro no".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_