_
_
_
_

Enrique Urquijo encandiló con sus Problemas

Quizá nunca como en esta ocasión haya estado mejor empleado el término encandilar para definir lo que hizo la otra noche Enrique Urquijo sobre el escenario de El Sol.No es éste, precisamente, un artista de grandes aspavientos ni de canciones que pongan enseguida al público en tono festivo, pero su concierto del jueves fue un ejemplo de comunicación entre artista, músicos que le acompañaban en el escenario y asistentes.

Y es que Urquijo estaba exultante. Cuando sobre el escenario se pasa bien, normalmente se traspasa esa sensación al público. No importaba que al principio hubiera problemas con los monitores y Enrique pidiera una y otra vez a sus técnicos que subieran el volumen de los suyos y los de su acordeonista, Begoña. Él había venido a disfrutar, a deleitarse recreando canciones con su grupo Los Problemas y a sentirse a gusto. Esas cosas que los que están abajo aprecian.

Corazón viajero, no incluida en su disco, fue la primera canción que sonó, y después vinieron todas las que tiene publicadas con Los Problemas. Lejos de esa imagen de muchacho desvalido y apocado que le ha dado fama, cantó todas ellas con garra, nervio, e incluso vozarrón.

El insólito Enrique Urquijo que se vio el jueves adoptó incluso actitudes de roquero cuando casi al final de su concierto atacó con Sábado noche, que popularizara Moris a finales de los setenta.

Pero hubo más. Una recreación de Sólo pienso en ti, de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, acompañado sólo por la cuerda, inició la tanda de bises. El hospital, de Alaska y Los Pegamoides, en el mismo plan, le devolvió al camerino, del que se vio obligado a salir de nuevo, reclamado por los que abarrotaban la sala. Entonces sorprendió con una de Los Secretos, Colgado, una canción que define cómo dejó -en el buen sentido- al personal tras su actuación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_