Correr cuando sale el sol

El cliente tiene que convertirse en el centro de la actuación empresarial, en- vez del beneficio, que vendrá dado por añadidura, y hay que dar rienda suelta a la capacidad creativa de los trabajadores. Estas dos ideas centrales resumen la filosofía con que José Ignacio López de Arriortúa, directivo del consorcio automovilístico alemán Volkswagen, quiere ganar lo que él denomina "tercera revolución indusstrial", para conseguir que Europa llegue a superar a Estados Unidos y Japón. Unas 80 personas se reunieron en la capital de Baja Sajonia, invitadas por el Club de Prensa de Hannover, a escuchar a López exponer el tema El camino de Volkswagen para salir de la crisis. Cuando uno de los asistentes, asombrado por la simpleza de los planteamientos, le preguntó a López por qué algo tan sencillo no se le había ocurrido antes a otros, el ejecutivo vasco respondió: "Tiene usted razón. Es muy sencillo, pero ¿usted se acuerda de Cristóbal Colón?. El lo vio y yo lo he visto. Es fácil, pero uno tiene que ser el primero en verlo y luego poder aplicarlo. Estamos felices de poder aplicarlo". La mayoría acudieron quizá atraidos por el morbo del personaje, oscuro objeto del deseo y manzana de la discordia entre las dos grandes multinacionales del automóvil, General Motors, para quien trabajó 13 años y ahora le acusa de espionaje industrial, y Volkswagen, su actual empresa..

Con discreción se advertía en los pasillos, sin embargo, que López no hablaría sobre los recientes sucesos que le llevaron de nuevo a las primeras planas de los. periódicos: el espionaje con detectives privados a que fue sometido por su anterior empresa Opel, en un intento desesperado por demostrar su culpabilidad. No obstante, no se pudo impedir que algún periodista le preguntase sobre las cuestiones candentes y preguntas concretas de la empresa en la que ahora ocupa un cargo directivo. A una pregunta sobre el espionaje a que le había sometido la empresa Opel, López respondió: "Es una historia tan fea, que no quisiera decir nada. Estoy asombrado de que ocurra una cosa así". También surgieron un par de preguntas relacionadas con España. Un periodista combinó dos preguntas en una y la segunda era si López va a ser presidente de Seat. López respondió a la primera y dijo con risa pícara: "Olvide la segunda pregunta", para añadir a continuación: "No soy profeta".

Le preguntaron a López sobre la producción del modelo de VW Polo en Alemania, si se trata de crear una red de seguridad, por si falla la fábrica de Pamplona. López respondió: "Es un auto excelente, que cumple nuestras expectativas y empezamos a Producirlo en Pamplona. Nuestro inicio allí fue mejor que lo esperado. Tenemos excelentes resultados y estamos contentos"'.

Asegura López que "la industria no ofrece suficiente valor atractivo para los clientes" y "la industrria no emplea los recusos de forma adecuada", "despilfarramos los recursos, la gestión despilfarra los recursos".

Perder la batalla

Presenta unos gráficos con el volumen de exportaciones de autos entre Europa, Japón y Estados Unidos, "perdimos la batalla", dice López y añade que detrás de esas cifras "hay personas y tragedias personales", porque se ha perdido un millón de puestos de trabajo. Europa seencuentra atacada por todas partes, señala López, pero cuenta con oportunidades como un mercado de 340 millones, cercano, conocido, el mayor del mundo, "no podemos perder esta batalla". "Creatividad y disciplina" son dos ideas centrales que expone López y acompafla de gráficos, de los que se desprende que España ocupa el últime- lugar en la escala de disciplina laboral con el mayor número de horas de huelga de todos los países que aparecen en la diapositiva. También se encueitra España a la cola en creatividad con el número más bajo, de patentes presentadas por persona al año. "Estamos en medio de la tercera revolución industrial7, asegura López y añade que ésta no se basa en máquinas, sino en valores, "el cambio fundamentral es la transformación de valores dominantes, que ahora deberán surgir de la base hacia la dirección y no, como hasta -ahora, de arriba hacia abajo". Expone la contradición entre valores ascendentes y valores dominantes y señala los dos -tipos de actores fundamentales: uno externo, el cliente, y otro interno, el obrero.

El núcleo de la exposición de López lo ocupa la descripción del sistema de grupos de- trabajo empleado en Volkswagen como parte del llamado "proceso de mejoramiento continuado" exponencial. Las siglas de este proceso en alemán son KVP al cuadrado y López explica cómo se ha aplicado a todos los sectores realacionados con Volkswagen: desde los proveedores a la administración y la producción. El año asado se realizaron grupos de trabajo de cinco días de duración, en los que cada participante expone sus ideas de mejoramiento, que luego deben emerger hacia arriba y modificar la gestión. "Se cambia el espíritu de la gente, se transforman y son más felices", asegura López y añade que se han comprobado mejoras inmediatas en la producción y en la ecología.

Estos grupos de trabajo se realizan en todas las plantas de VW en el mundo. Intervienen en cada grupo de trabajo 12 personas y este año se celebrarán 5.000, es decir que al final 60.000 asalariados habrán pasado por esta especie no se sabe si de lavado de cerebro o ejercicios espirituales, pero los resultados parecen excelentes. VW reconoce que el año pasado se ahorraron 700 millones de marcos (más de 56.000 millones de pesetas) desde la aplicación de sus métodos.

Para concluir la conferencia López presenta una diapositiva con un paisaje africano y en su mensaje final explica que cada mañana en África, al salir el sol, se despierta una gacela que piensa que tiene que correr más que el león, si quiere llegar viva al fi nal del día. El león al despertarse también piensa que tendrá que ser más rápido que la gacela, si no quiere quedarse con el est o mago vacío. No importa sergacela o león, dice López, "lo importante es estar ya corriendo cuando sale el sol".