Crece la siniestralidad de las autopistas y baja en las carreteras

La siniestralidad de las autopistas ha aumentado en los últimos años en relación a los accidentes mortales que se producen en las carreteras nacionales y en otras vías de inferior capacidad, según datos recogidos en el Plan Nacional de Seguridad Vial para 1994. En este plan se prevé la entrada en servicio de los radares móviles, cuya presentación se hará coincidir con la campaña de Tráfico para la Operación Salida del verano.

Las condiciones de seguridad de las autopistas superan con mucho a las de otras carreteras, pero esto no se refleja en el índice de siniestralidad de las autopistas española que sin haber aumentado su ocupación a lo largo de los últimos años, sí han incrementado el porcentaje de víctimas mortales.La intensidad media diaria de vehículos que las recorren apenas se ha modificado. En 1990 las recorrían 13.463 vehículos al día; en 1991, 13.997, y en 1992, 13.926. Por contra, la proporción de muertos en autopistas frente a otras carreteras ha evolucionado al alza en el mismo periodo: 6%, 6,9% y 7,5%, sucesivamente.

Los datos recogidos en el informe del Consejo Nacional de Tráfico no aparecen seguidos de ninguna interpretación, pero contrastan con los referidos a las carteteras nacionales (autovías y carreteras dependientes del Estado), cuya participación en la motalidad global ha disminuido del 45% al 41,3% entre los años 1989 y 1992.

Si la siniestralidad se extrapola al conjunto de Europa, España continúa en cabeza. Los últimos datos disponibles se remontan a 1991, año en que España, registró 8.836 muertos dentro del periodo de 30 días transcurridos desde que se produce un accidente. En Italia, ese mismo año, se produjeron 8.023 muertos, cuando su población es supe riorla la española en más de 18 millones de personas. Grecia y Portugal son los únicos países que disputan a España el mayor índice de siniestralidad de las carreteras europeas.

En su referencia a los tipos de accidentes mortales, el informe señala el aumento constante de las salidas de la carretera, que en 1992 superaba el 40%, mientras las colisiones frontales sólo ocurrieron en el 15% de los casos. La infracción a los límites de velocidad o la velocidad inadecuada aparece sólo en un 20% de los accidentes mortales.

El portavoz de la Dirección General de Tráfico, Francisco Altozano, asegura que la velocidad continúa siendo la principal infracción causante de los accidentes. Para disuadir a los conductores de circular por encima de las velocidades permitidas, Tráfico pondrá en servicio radares móviles coincidiendo con la presentación de la campaña publicitaria previa a las vacaciones de verano.