Aznar y Arzalluz normalizan relaciones con su segunda entrevista en dos meses
El PP y el PNV siguen con la normalización de sus relaciones. Sus dos presidentes, José María Aznar y Xabier Arzalluz, mantuvieron ayer una entrevista de dos horas en Madrid, a iniciativa del primero. Aznar invitó a Arzalluz a su domicilio y luego le acompañó a un centro comercial para que pudiera adquirir un libro sobre la caída de Mario Conde. Por su parte, Abel Matutes retó anoche en Madrid a Fernando Morán a un debate, ya concertado en Antena 3, aunque dijo que no irá "porque los socialistas sólo le dejan aparecer en fotos".
La conversación entre Arzalluz y Aznar fue cordial, según fuentes de ambos partidos, y se produce "al margen" de las diferencias políticas obvias. El PNV no comparte la actitud de censura al Gobierno de los populares, mientras que Aznar corresponsabiliza a Arzalluz y los suyos de la imposibilidad de presentar una moción de censura.Sin embargo, los dos líderes han mantenido un encuentro por segunda vez en dos meses, y Arzalluz ha declarado también por segunda vez que Aznar le parece "una buena persona" y que se fiaría de él para cerrar un trato.
Arzalluz había aceptado en esta ocasión visitar por la mañana a Aznar en su despacho de la sede central del PP, en la madrileña calle de Génova, 13. Al conocerse anteayer la fecha de la reunión, el presidente del PP le brindó la posibilidad de acudir a su domicilio para evitar el acoso de las cámaras.
Al presidente del PNV, la normalización de relaciones con los populares le permite reafirmar su independencia frente a los socialistas, con los que gobierna en coalición en Euskadi. A Aznar le sirve para demostrar, que, pese a las discrepancias, mantiene vías de comunicación abiertas con otras formaciones parlamentarias y que el desacuerdo actual no significa aislamiento.
A la conversación asistieron el presidente del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, y el dirigente del PNV Juan María Ollora. Los dos se encargarán, junto con otros dirigentes de cada partido, de estudiar en las próximas semanas las propuestas autonómicas del PNV.
Mayor Oreja declaró por la tarde que se había hablado sin orden previo y de todo un poco, sin tratar de buscar ningún compromiso o cambio de actitud por ninguna de las dos partes.
Arzalluz pidió a Aznar que rebaje la estrategia de tensión que mantienen los populares utilizando los escándalos de corrupción, según fuentes nacionalistas. El presidente del PNV dijo a su anfitrión que esa estrategia que "busca erosionar no conduce a nada bueno".
Populares y nacionalistas retomaron algunos de los asuntos que se trataron en la conversación mantenida el pasado 29 de marzo. En aquella ocasión se puso sobre la mesa la posibilidad de constituir una especie de comisión para estudiar conjuntamente el desarrollo del Estatuto de Gernika.
Esta idea del vicesecretario general del PP, Mariano Rajoy, cuajó ayer al encontrar eco en otro de los asistentes al encuentro: Juan María Ollora. Los nacionalistas creen que este intercambio es necesario ante la incertidumbre del panorama político que se abre no sólo en España sino en el propio País Vasco.
Las elecciones autonómicas del próximo otoño dejan un panorama abierto, a su juicio, y, aunque lo más probable es que se mantenga la actual coalición de gobierno, no se descarta un resultado que lleve pareja una nueva combinación.
Pero el objetivo central del encuentro -acordado la pasada semana, antes de la comparecencia en el Congreso del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra- era suavizar las relaciones entre ambos partidos. "Estamos viviendo unos tiempos en los que todos debemos hablar de todo y no sólo en el Parlamento", dijo ayer Arzalluz poco antes de la entrevista.
"Morán, escondido"
Aznar se refirió anoche al encuentro con Arzalluz en un mitin celebrado, en un polideportivo de Madrid ante varios miles de personas. El presidente del PP dijo que esta dispuesto todos los gestos de diálogo que hagan falta, "pero no a hipotecar un proyecto para España".
En el mismo acto, el número uno para las europeas ironizó sobre la consideración de candidato "clandestino" que le han dedicado los responsables de la campaña del PSOE. "Quienes están escondidos son ellos", aseguró. "No hacen mítines porque no va ni el apuntador, y si va alguien es para abuchearles".
Matutes retó a Morán a que acuda a un debate cara a cara ya aceptado por Antena 3 TV con dos fechas posibles y acusó al candidato socialista de pretender esconderse detrás de propuestas de debate "a cinco, en los que no es posible profundizar ideas ni contrastar programas". El candidato de los populares adelantó su impresión de que Morán no acudirá, porque "los socialistas le tienen escondido y no le enseñan más que en las fotos".
