Homenaje
Mi escrito responde sólo a la necesidad personal de rendir un pequeño homenaje a un ser que recientemente perdía la vida a más de 300 kilómetros por hora. Sus seguidores y los seguidores del deporte que dominaba con tanta maestría. sabrán muy bien que me estoy refiriendo al extraordinario e inigualable Ayrton Senna. Como seguidora de este excelente piloto de 34 años, intento sustituir la imagen de su bólido estrellado junto al muro de Imola donde encontró la muerte por los grandes recuerdos de sus más de cuarenta victorias, más de sesenta pole position y todos sus accesos de genio en la pista. Tal como él mismo declaraba en más de una ocasión, si corría, ganaba, era el mejor, el número uno, era porque Dios, su Dios así lo quería. Será también que ahora su Dios ha querido que dejara de deleitamos, y espero con ilusión que si así fue será por algún motivo muy especial.-
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