"Lo mío con Leguina es como un matrimonio"

El nuevo secretario regional de UGT, Daniel García, 36 añós, es un madrileño de Lavapiés, casado y con dos hijos. Recibió el sábado el apoyo del 71% de la unión regional. En 1982, cuando trabajaba en el hospital Ramón y Cajal, entró en el sindicato que hoy encabeza en Madrid después de seis años al mando de la Federación de Servicios Públicos. Su cabeza canosa y sonriente hilvana respuestas y soluciones expeditivas sin detenerse en contemplaciones.Pregunta. ¿Cuáles son los problemas esenciales de la economía madrileña?

Respuesta. El principal es la crisis industrial, y el segundo, el de las transferencias: no gestionamos los mismos recursos que otras comunidades, sobre todo en educación, transportes y sanidad.

P. ¿Demanda para Madrid más competencias económicas y laborares?

R. No. No se puede romper el marco estatal de relaciones laborales; sentaría un precedente de insolidaridad entre regiones.

P. ¿Dónde está el epicentro de la desolación industrial?

R. Es un problema de dejación, de descoordinación de las consejerías implicadas en el pacto por la Industria y el Empleo.

P. ¿Va a continuar las buenas relaciones que tenía José Luis Daza con Joaquín Leguina?

R. Lo mío con Leguina es como un matrimonio, las relaciones van muy bien, pero nunca se puede decir que sean eternas.

P. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha apelado a un acercamiento IU-PSOE que propicie una economía progresista; pero ese pacto de Gobierno ya funciona en Madrid y, sin embargo, es una de las regiones más azotadas por la crisis.

R. Eso no significa que el pacto no esté funcionando; tengo serias dudas sobre si la crisis industrial, con la derecha, no sería mayor; desde luego, habría más desprotección social. Estoy de acuerdo en que la izquierda tiene que trabajar codo con codo; los pactos con los nacionalistas no tienen sentido.

P. ¿La crisis sigue siendo un arma electoral?

R. La corrupción está debilitando más al PSOE que el paro. Parece que el electorado se está acostumbrando al paro. No hay mayor crispación social.

P. ¿Por qué ha tardado tanto el Gobierno en avalar los créditos a PSV?

R. Yo creo que han pensado: "los. sindicatos me están tocando las narices en la calle con movilizaciones, y tienen un problema que, básicamente, lo han generado ellos, pues que se lo coman y lo solucionen ellos", y creo que esa postura ha sido errónea, porque no beneficia al Gobierno y quita credibilidad a las cooperativas.

P. ¿Va a promover otra iniciativa de ese tipo?

R. No sé si de viviendas, pero voy a promoverlas.