Hallada muerta la niña desaparecida el martes en Granada

el cadáver de una niña Nuria Risquel, de seis años, fue encontrado ayer por la Guardia Civil. El cuerpo de la pequeña, que había desaparecido a las tres de la tarde del martes, estaba dentro de un sifón de una conducción de agua, muy cerca de su domicilio la población granadina de Cenes de la Vega. El cuerpo presentaba magulladuras y lesiones, pero, a falta de la autopsia, la hipótesis que se maneja es que falleció al caer accidentalmente por la conducción.

Nuria había salido junto con un muchacho de 14 años, hijo del compañero sentimental de su madre, a recoger cerezas y caracoles, a eso de las tres de la tarde. De repente, según el chaval, Nuria desapareció de la vista y sus esfuerzos por encontrarla fueron vanos. La Guardia Civil, alertada a las 22.30 por la madre de la pequeña, María José Risquel, comenzó la búsqueda.Numerosos guardias civiles a los que, ya entrado el día, se unieron voluntarios, agentes de la Policía Local de Cenes y algunos concejales del Ayuntamiento, rastrearon durante toda la mañana de ayer un amplio perímetro en tomo a la casa familiar. Hacia las dos de la tarde, la Guardia Civil decidió inspeccionar el conducto de agua potable, para lo que se pusieron en contacto con técnicos de la empresa encargada del mantenimiento del sumistro.

Poco después, hacia las cuatro de la tarde, los agentes dieron con el cuerpo sin vida de la pequeña, que se hallaba en el interior del sifón. Aunque el cuerpo presentaba magulladuras y lesiones producto de la caída, en principio no se encontraron señales de haber sido atacada con violencia. El juez de guardia ordenó poco después el levantaniento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia.

La pequeña vivía con su madre en Cenes, junto al compañero sentimental de ésta y el hijo de 14 años. El martes la niña estaba ligeramente indispuesta y por eso no había ido al colegio.