Lloyd's reconoce pérdidas de medio billón de pesetas en 1991
La culpa fue del tifón Mireille que asoló Japón y del pavoroso incendio que destruyó parte de la ciudad de Oakland (California). Ambas desgracias le costaron a la aseguradora Lloyd's más de 800.000 millones de pesetas, y contribuyeron a situar las pérdidas de la compañía en el ejercicio de 1991 en casi medio billón de pesetas. La cifra es abrumadora, pero el presidente de Lloyd's, David Rowland, cree que ha pasado lo peor. Los datos de 1991, presentados ayer, redondean una cifra de 7.000 millones de libras (1,4 billones de pesetas) de pérdidas en los cuatro últimos años computados.Casi la mitad de esa factura negativa fue originada por la necesidad de asegurar reservas para pagar parte de las pérdidas del año anterior, en una interminable pescadilla de seguros y reaseguros. " 1991 fue un año malo para las aseguradoras en todo el mundo", aseguró Rowland, "y aunque nuestros resultados mejoran los de 1990, todavía las pérdidas son demasiado altas". "Aún así", añadió, "me complace declarar que la situación sigue mejorando y estamos deseando poder informar de resultados más optimistas".
Pese a las promesas de Rowland, los 26.500 inversores, conocidos como los Names (Nombres), tendrán que sufragar con nuevas aportaciones estas pérdidas. Malas noticias para todos. Para los grandes inversores que hicieron fortuna durante las vacas gordas de la aseguradora, y, especialmente, para los pequeños ahorradores que pusieron su dinero en manos de Lloyds. Las pérdidas de Lloyd's se han visto sujetas a numerosas críticas de fraude e incompetencia.
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