"El Norte defiende los intereses tribales"

El ex marxista Alí Salé al Baid, de 47 años, es desde 1986 secretario general del Partido Socialista de Yemen y líder político de los sudistas.

Pregunta. El presidente del país, Alí Abdalah Salih, procedente del Norte, le hace a usted responsable del estallido de la guerra civil.

Respuesta. Eso sólo puede decirlo un idiota. Salih urdió una conspiración desde el principio.

P. ¿No era consciente de los peligros de la unificación?

R. Pensábamos que, después del final de la guerra fría, el espíritu de los tiempos llevaría a los responsables de Saná y Adén a tirar por la borda ideologías trasnochadas y desarrollar un modelo yemení común.

P. El Norte, islámico y conservador, reprocha a los socialistas el no haber cambiado su forma de pensar.

R. Ocurrió precisamente lo contrario; nosotros, en el Sur, legalizamos todos los partidos políticos, e incluso los diplomáticos occidentales alaban nuestra libertad de prensa y de opinión. El Norte no contribuyó nada al matrimonio yemení. Al contrario: los señores de Saná, empeñados en defender los intereses tribales, intentan imponer en el Sur sus ideas contrarias al progreso, incluso por la fuerza.

P. ¿Y ustedes no han querido cambiar a los del Norte?

R. Queremos cambiar la sociedad, modernizarla, pero por el camino de la democracia. El resultado electoral no gustó a los políticos tribales y a los grupos de intereses vinculados a ellos. Pensaban que el Sur, rico en petróleo, caería en sus manos como una fruta madura. Lo que no lograron mediante las papeletas, lo intentaron con la fuerza de las armas. ¿Por qué he vuelto a Adén, como han hecho todos los demás políticos de Yemen del Sur? Porque en Saná, y en todo el Norte, los asesinos y terroristas islámicos pagados por la camarilla gobernante gozan de patente de corso.

P. ¿Podrán ustedes aguantar ante la superioridad en armamento del Norte?

R. Impediremos por todos los medios que la Edad Media se cierna también sobre el Sur.