El dueño de un aparcamiento ilegal de Madrid se quema 'a lo bonzo' en el Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Madrid derribó ayer un aparcamiento ilegal instalado en una finca rústica cercana al aeropuerto de Madrid-Barajas. Horas después, su propietario, Manuel Jiménez Gil, de 45 años, acudió al Ayuntamiento, entró en el despacho del responsable de disciplina urbanística y allí, en presencia del funcionario que había firmado la orden contra su negocio, se quemó a lo bonzo. Jiménez Gil fue internado en la unidad de quemados del hospital de La Paz con quemaduras en el 26% del cuerpo y síntomas de asfixia provocados por el polvo que inhaló al ser rociado con un extintor por un policía municipal. Jiménez Gil invirtió el dinero que ganó como camionero en el aparcamiento.
El País Madrid /1
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