El Deportivo arremete contra la Liga al obligarle a jugar el sábado por el título

El Deportivo se niega a jugar el sábado el último asalto al título. Augusto César Lendoiro, su presidente, está dispuesto a llegar hasta donde haga falta. Ayer comenzó la lucha de despachos. La primera ofensiva del Deportivo fue presentar recursos ante el Comité de Competición y el Consejo Superior de Deportes (CSD). El club gallego culpa de sus problemas a la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Pero detrás del conflicto está el interés de los clubes de beneficiarse de los millonarios ingresos que aportarán las televisiones, 300 millones.

El abogado del Deportivo, Rodríguez Conchado, ha diseñado una táctica dura ante el conflicto: "Mi postura y así se lo he dicho a Augusto [Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo] es que el Deportivo no se presente el sábado a jugar frente al Valencia, que pierda los dos puntos y la Liga, pero después recurriremos hasta donde sea. Sería la oportunidad de poner a los dirigentes de la Liga en su sitio. Claro está que debemos pensar en los 30.000 aficionados que disponen de su entrada para el partido, He sugerido a Lendorio que dos horas antes del encuentro coloque una urna a la puerta del campo con tarjetas rojas y verdes para que se pronuncien si quieren que se juegue o no. No podemos aguantar la imposición y la prepotencia de la Liga". Rodríguez Conchado encuentra también un culpable máximo en este asunto: "Antonio Baró [presidente de la LFP] es un auténtica mona. La Liga es una provocadora. Su gente anda con la macheta en la mano dispuesta a cortar cabezas. No se puede admitir esa actitud de prepotencia".Augusto César Lendoiro se queja de la falta de diálogo de la Liga. "Nadie nos puede obligar a jugar el sábado sí antes no se negocia. No puedo aceptar que seamos un cero a la izquierda. No somos nuevos ricos, como nos achacan".

Ayer, Lendoiro recibió la primera mala noticia. El comité de competición no aceptó el recurso y remitió el asunto al Consejo Superior de Deportes.

La negociación de los derechos de televisión de los partidos del sábado que no están incluidos en los contratos de las autonómicas y Canal +, son la clave real de la polémica. La Liga solicitó 600 millones; al final rebajó la mitad. Cada una de las seis televisiones autonómicas pagará 40 millones, 240 en total. Este pago permitirá ofrecer el Deportivo-Valencia y realizar conexiones con el Barcelona-Sevilla y el Athletic-Tenerife. Canal + abonará el resto hasta llegar a los 300. Esta televisión trasmitirá el Barcelona-Sevilla y conectará con los otros dos encuentros. Canal +, además, ha incluido en el contrato la jornada del domingo y ha solicitado televisar el Atlético-Oviedo y emitir imágenes de los encuentros con equipos pendientes de la promoción y el descenso: Valladolid-Celta; Racing-Lleida y Oviedo-Logroñés.

El Comité Deportivo de la Liga se reunirá mañana y estudiará la oferta de las televisiones. Asimismo, establecerá el reparto de esos ingresos entre los clubes implicados.