La aventura educativa

La aventura del saber comenzó en la segunda cadena de TVE en octubre de 1992, en pleno aniversario colombino. Pilotado por María San Juan y a los 500 programas de andadura, este programa ha probado ser, como dice su creador y director, José Manuel Pérez Tornero, "un buen campo de experimentación". "La televisión educativa se asociaba a la tele-pizarra, y nosotros hemos transformado ese formato. Hemos contribuido a formar un espectador juvenil crítico y activo", asegura este profesor de semiótica de la comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona.

De lunes a viernes, todas las mañanas de 10 a a 11.30, La aventura del saber surca la pantalla segmentada en clases de inglés, informativo de la UNED, documentales culturales, espacios sobre ciencia y naturaleza y reportajes y debates sobre temas que interesan a la audiencia juvenil. Todo ello es un trabajo conjunto de especialistas de TVE y del Ministerio de Educación y Ciencia.

Los contenidos televisivos se utilizan como material escolar. Pero, además de una audiencia fiel de profesorado y alumnos, cuenta con un club de fans que va en aumento y que ha sorprendido tanto a los responsables del programa como de RTVE. Los mayores de 60 y más años han encontrado en La aventura del saber un oportuno repaso de sus años juveniles. Precisamente a ellos y sus problemas se dedica esta semana una parcela del programa.

En cartera, hay una serie de educación para la paz, realizada con Unicef y la Guardia Civil.

Esta semana, La aventura del saber aborda lo que une y diferencia al hombre y la mujer. Los aspectos biológicos, el jueves en El show de la ciencia. Los asuntos sociales, en De igual a igual, una serie hecha en colaboración con el Instituto de la Mujer que se estrena el viernes. También ese día habrá un debate sobre la legalización de las drogas y este lunes saldrá a relucir el alto nivel de colesterol de los escolares españoles.