Reparto de las aulas que quedan vacías en Derecho de la Autónoma

Los 1.700 alumnos de Magisterio de la Escuela Santa María, de la universidad Autónoma, se mudarán el próximo curso a la actual facultad de Derecho en Cantoblanco, donde ocuparán el decanato y cuatro de los 10 módulos de aulas de que dispone el edificio. El resto del espacio de la facultad, cuyos actuales inquilinos estrenarán otro inmueble, se reservará a alumnos de otras disciplinas con problemas de masificación. El reparto del inmueble no ha sido fácil. Varias centros con problemas de masificación -Económicas, Informática, Políticas y Filosofía y Letras-, se disputaban las aulas para albergar a cientos de alumnos.Tras varias discusiones entre los decanos de los distintos centros, el rector de la Autónoma, Raúl Villar, decidió darle la mejor tajada a los futuros maestros, quienes desde el pasado mes de noviembre dividen sus clases entre la escuela, en pleno centro de la ciudad, donde uno de los pabellones declarado en ruina fue precintado en octubre, y unos barracones prefabricados dentro del campus. "Esto es como conseguir un bocadillo de calamares cuando tienes hambre. El espacio que nos han dado no es el deseable, pero dentro de la racanería habitual de esta universidad, el rector ha cumplido", señala Alberto Barcia, director de la Escuela Santa María.

Compromiso

Ahora el problema, según el mandamás de dicho centro, es acondicionar las aulas, que dejarán libres en el mes de junio los alumnos de derecho, quienes estrenarán un nuevo edificio el próximo curso. "Se han comprometido a tener la facultad lista para comenzar las clases el día uno de octubre. Pero no saben lo que se les viene encima", añade Barcia. La Escuela Santa María exigirá que las aulas estén perfectamete equipadas para poder hacer prácticas de manualidades y dibujo, así como espacios insonorizados donde poder ensayar y dar las clases de música.

Por otra parte, dos profesores de la Escuela, Alberto Barcia, actual director del centro, y Antonio Maldonado, profesor de Psicología Evolutiva, se enfrentan a las elecciones a director, que se celebrarán el próximo día 17. Pero antes, ambos docentes hacen campaña para atraer la confianza del alumnado, profesorado y personal de la Escuela. Maldonado critica la gestión de Barcia, culpando a éste de la caótica situación que viven los alumnos de Magisterio. "Barcia ejerce el ordeno y mando porque me habéis elegido", añade Maldonado, que piensa crear la figura del delegado del director para asuntos de alumno, con el fin de que poder solucionar por la vía rápida los problemas de los estudiantes.

Por su parte, Alberto Barcia define estas elecciones como una guerra y se defiende de sus atacantes: "están haciendo unas promesas que no se las creen ni ellos", sentencia. Y los alumnos creen que les van a dar [el otro candidato] todo lo que pidan".