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La muerte de Senna cuestiona la Fórmula 1

Los jueces precintan el circuito de Imola mientras se polemiza sobre la seguridad

La muerte de Ayrton Senna ha puesto contra las cuerdas a la fórmula 1. El accidente del tricampeón mundial brasileño, en un trágico Gran Premio de San Marino que también le costó la vida al piloto austriaco Roland Ratzenberger, cuestiona la existencia de este deporte, al menos entendido como una búsqueda a cualquier precio de elevar al máximo la velocidad de un bólido. La opiniónpública, la prensa y los propios pilotos abogan por una revisión de las actuales reglas del juego. La justicia italiana, mientras, ha precintado el circuito de Imola y ha ordenado la autopsia de los dos fallecidos.

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La presión sobre la Federación Internacional del Automóvil (FIA) se hizo ayer insuperable. Como primera respuesta, hizo público un comunicado en el que destaca: "Sólo cuando los hechos sean conocidos será posible determinar si es necesario ampliar las medidas de seguridad introducidas en 1993 y 1994, anticipar las que han sido votadas para ser puestas en vigor a partir de 1995 o si debiera imponerse otro tipo de rnedidas". El presidente de la FIA, el británico Max Mosley, negó que la nueva reglamentación haya sacrificado la seguridad en beneficio del espectáculo. "Excepto en el repostaje, el nuevo reglamento tiende a disminuir la velocidad", declaró. Lars Oesterlind, miembro del comité directivo de la FIA, dijo: "La creatividad y los adelantos técnicos van más rápidos que nuestros medios para transformar el reglamento".El máximo organismo dentro del deporte del automóvil de competición anunció para mañana una reunión de urgencia y una conferencia de prensa de Mosley. La reunión fue solicitada por el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Mario Pescante, y el presidente de la Asociación de Pilotos Italianos (ACI), Roberto Alessi.

El alemán Michael Schumacher, ganador de la carrera de Imola y líder del Mundial, indicó: "Todo lo que podemos hacer es asegurarnos de haber aprendido la lección. Creo que hay cosas que podíamos haber mejorado y que ya antes podíamos haber hecho cambios". Para mejorar la seguridad, el piloto de Benetton-Ford preconiza "una inmediata limitación de la velocidad en los talleres y las salidas más importantes en ciertos circuitos. Antes de la carrera hablamos con Senna, Berger, Alboreto y Lehto sobre algunos problemas de seguridad, pero es dificil reunir a todos los pilotos, que tienen intereses y situaciones diferentes".

El presidente de la Federación Francesa y ex presidente de la FIA, Jean-Marie Balestre, indicó, sin embargo: "Acabamos de vivir una serie negra por las muertes de Senna y Ratzenberger, pero también por los comentarios con acusaciones muy graves sobre el deporte del automóvil, y eso es injuriar a Senna, que era la imagen de la pasión de los pilotos de fórmula 1 ". Respecto a la seguridad en los grandes premios, Balestre opinó: "Estos últimos años se ha mejorado, pero he quedado sorprendido por el hecho de que algunos elementos del vehículo se desprendieran".

Autopsia de los cuerpos

Mientras que Schumacher estimó que el Gran Premio de San Marino debió haberse suspendido el sábado tras la muerte en los entrenamientos de Ratzenberger, Balestre manifestó: "Había unos 100.000 espectadores en Imola, el templo italiano de Ferrari, y de anular la carrera se habría corrido un riesgo de consecuencias incalculables". Renault, la firma francesa que abastece a la escudería Williams, en la que figuraba Senna, hizo ayer una llamada a una mayor seguridad en la fórmula 1. El jefe ejecutivo de Renault, Louis Schweitzer, comentó: '7enernos que eliminar todos los riesgos innecesarios. La fórmula 1, una competición tecnológica, tiene que trabajar siempre para incrementar su seguridad. Tenemos que trabajar todos juntos para ello de forma inmediata".

El fiscal de Bolonia, Maurizio Passarini, decidió ayer precintar el circuito de Imola, los coches que conducían Senna y Ratzenberger en el momento de sufrir sus accidentes y dispuso la autopsia de los cuerpos de los dos pilotos muertos, que probablemente se efectúe hoy. Passarini tiene previsto realizar una inspección del circuito.

Las reacciones de la prensa mundial tras el trágico Gran Premio de San Marino fueron, en algunos casos, impactantes. El Express de Colonia titula en primera página: "¡Acabad con esta locura!" y en su editorial condena que se reanudase la carrera cuando la sangre de Senna aún no se había secado: "¡Qué perversión que los seres humanos ya no reúnan el mínimo de dignidad para lamentar un rnuerto!". " ¡Detened la locura!", reclaman los dos principales rotativos austriacos Kurier y Taeglich Alles. "¡Han matado a Senna!", dice el italiano Corriere dello Sport. El columnista de O Globo, de Brasil, escribe: "La fórmula 1 acabó de ser un deporte hace tiempo. Es una forma de guerra que destruye de forma indiscriminada a sus campeones. Es el único deporte en cuyos anuncios por televisión aparecen más escenas trágicas que de victorias".

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