Los ahorcados de la crisis industrial

Las direcciones de UGT y CC OO habían decidido previamente no llevar a la manifestación de Madrid pancartas alusivas a los escándalos de corrupción porque entendían que la situación está ya excesivamente caldeada. Los cartelones de tela se limitaban a pedir empleo y solidaridad. A su lado, otros que recordaban la angustia que viven los trabajadores amenazados de despido en Santana, Rank Xerox, Gillette o Ebro Kubota. Los empleados de SKF recurrieron a un símbolo más tétrico y portaban tres muñecos ahorcados, vestidos con los monos de su fábrica. Las referencias eran claras a los efectos de la crisis industrial en el desempleo.De la crisis industrial hablaron todos los oradores. Rodolfo Benito, secretario general de CC OO de Madrid, dijo que es producto "de lo que no se ha hecho y de lo que se ha hecho mal en política económica. Aquella política de trinca lo que puedas y sal adelante". José Luis Daza, todavía responsable de UGT de Madrid, advirtió que seguirán las movilizaciones para protestar contra la política industrial. Antonio Gutiérrez recordó a los trabajadores de empresas en crisis y destacó su solidaridad y apoyo a Santana y al pueblo y la comarca de Linares. Cándido Méndez propuso el diseño de una auténtica política industrial.

"Gobierno de concentración"

También en las manifestaciones convocadas por el resto de los sindicatos se habló de la crisis industrial, pero la corrupción política fue el eje de las protestas de la Unión Sindical Obrera (USO), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). En la de USO, su secretario general, Manuel Zaguirre, pidió incluso "un Gobierno de concentración o de salvación nacional" para dar estabilidad al país, según informa Efe.Zaguirre destacó en su intervención la necesidad de acabar con el clima de inestabilidad política, solución que a su juicio pasa porque los gobernantes reconozcan que "esta década se ahoga en la mugre de la corrupción". Dijo que es curioso que el Gobierno se convierta en abanderado contra la corrupción en el momento en que pierde la mayoría absoluta y reclamó al presidente Felipe González que "se vaya, incluso para que perviva una opción política centenaria como es el PSOE". Zaguirre atacó también a los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO, por ser "cómplices de un compromiso vergonzante con el Gobierno [sobre las elecciones sindicales] que pone en cuestión todo el movimiento sindical" y les pidió un esfuerzo para dejar atrás el "frustrante bisindicalismo".