Empleados de Santa Bárbara retienen a sus directivos

Quince trabajadores encapuchados de la empresa nacional Santa Bárbara, fabricante de armamento militar, mantuvieron retenidos durante la mañana de ayer en las oficinas de la fábrica de Trubia (Oviedo) al director de la factoría, Pablo Presa, y a otros directivos. Un portavoz de los trabajadores leyó a los directivos retenidos un comunicado escueto pero inquietante: "De momento, quedan retenidos. Es el primer paso para ir a medidas mucho más drásticas y contundentes. De usted [refiriéndose al director de la fábrica] va a depender, en función de las diligencias que pueda hacer vía Madrid, que se tenga que recurrir a medidas más duras y dolorosas". La tensión acabó a las 3 de la tarde, con la salida de los directivos retenidos.En el exterior de las oficinas estuvieron concentrados el resto de los empleados de la fábrica, quienes exigen al INI, accionista único de Santa Bárbara, y a la dirección de la empresa, que retiren el plan de viabilidad. En él se prevé el cierre de cinco de las 11 fábricas y la supresión de 2.070 empleos, más de dos tercios del total de la plantilla. En Asturias, este plan de ajuste prevé el cierre de la factoría de La Vega, en Oviedo, y la concentración de su actividad en la de Trubia. Este proceso supondrá la supresión 689 de los 1.139 empleos. Entre tanto, los trabajadores de la fábrica de La Vega mantienen cierros y protagonizan cortes de circulación en diversas vías de comunicación, con enfrentamientos con la fuerza pública.

En Toledo, varios miles de personas participaron ayer en una manifestación multitudinaria en protesta por el cierre de la factoría toledana de Santa Bárbara, en una marcha que transcurrió sin incidentes.

También ayer los trabajadores del astillero privado Naval Gijón (Nagisa) volvieron a protagonizar disturbios en el casco urbano, de Gijón, como ya ha venido ocurriendo en los últimos jueves.