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Entrevista:

"Tengo mucha devoción a la Macarena"

Luce esa buena planta que exigen a la torería las folclóricas y las niñas casaderas del Hola. Madrileño alto, moreno, ojos azules, delgado, con lustre de buena crianza. José Ignacio Uceda, José Uceda Luzán en los carteles que le anuncian como novillero, bebe coca-cola, no fuma ni tiene novia, y todo porque pasea unos lampiños 17 años y quiere ser torero. Bueno, en realidad quiere ser José Mar¡ Manzanares, que es mejor. Aunque dice su padre que si en vez de llevarlo a Las Ventas lo hubiera sentado los domingos en el Bernabéu, ahora querría ser futbolista. Y lo sería. Debuta el 30 de mayo en una novillada con picadores en San Isidro, y espera que el tendido responda como el jurado de la Liga de Escuelas Taurinas, que le votó ganador el pasado 15 de abril en Jerez.

Pregunta. ¿A qué edad mató a su primer toro?

Respuesta. El primer becerro, a los 12 años. Lo maté muy bien y me entró el gusanillo. En mi casa había capotes y muletas, de mi padre, que es muy aficionado. A los cuatro años cogía ya el capote.

P. ¿A qué puerta grande le tiene más ganas?

R. Primero Las Ventas.

P. ¿De quién quisiera tomar la alternativa?

R. De un torero de los de siempre, como Manzanares.

P. ¿Por qué él?

R. Porque tiene una forma de hacer el torero que me identifico bastante con ella. Torea con gusto y elegancia.

P. ¿Es usted currista?

R. Curro Romero me encanta. Y además tiene mucho mérito torear con esa edad.

P. Pues en la Feria de Abril...

R. (Ríe). Es que no están colaborando mucho los. toros, están saliendo flojitos.

P. Dicen que salen drogados.

R. No, no. Lo que pasa es que ahora el toreo está evolucionando en belleza, como un ballet o una cosa así, y los ganaderos están tratando de hacer un animal que embista despacio, y así pierde casta.

P. También dicen que ya está bien de tanto derechazo...

R. Es que es más fácil; bueno, fácil no hay nada delante de un toro, pero torear con la izquierda es muy bonito y tiene más riesgo. Lo hace muy bien Manzanares, o Manolo Sánchez.

P. Y dale con Manzanares...

R. Es que me encanta.

P. Si sacara un dineral, ¿se compraría un chalé en La Moraleja o una finca en Sevilla?

R. A mí me gusta Madrid.

P. ¿Qué tal con las mujeres?

R. No tengo novia.

P. Pues le advierto que la mayoría de los toreros acaban con una folclórica o con una niña de muy buena familia.

R. Eso ya llegará. Aunque a mí me gusta mucho el cante.

P. ¿El flamenco?

R. Mucho. Me encantaba Camarón, era un fenómeno.

P. ¿Cuántas cornadas lleva?

R. Una.

P. ¿Dónde?

R. (ríe; calla; vuelve a reír).

P. Ya. ¿Da más cornadas el hambre?

R. Creo que nadie torea ya por hambre.

P. ¿Qué levanta al tendido?

R. Torear despacio, con muletazos lentos, sentimiento, gusto y elegancia.

P. ¿Reza antes de torear?

R. Tengo mucha devoción a la Macarena.

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