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Vértigo, salsa y rock

Ramón el Oso vuelve al escenario con su música latina

Ramón el Oso no tiene un pelo de tonto. No es casualidad que luzca esa esplendorosa calva desde temprana edad. De 32 años, madrileño por los cuatro costados, aprendió mucho en París, donde ha pasado largas temporadas. Formó luego parte del grupo El Combo Belga y Sus Furiosos Rumberos como vocalista y bailarín.

Posteriormente, se independizó para seguir su camino en solitario, porque él es muy suyo. Hace cinco años irrumpió en los escenarios con una poderosa banda de músicos cubanos, panameños, franceses y españoles. El espectáculo era puro vértigo de salsa y rock and roll.

Una multinacional estuvo a punto de ficharle, pero la cosa no cuajó porque El Oso tiene muy claro lo que quiere y no está dispuesto a transigir. Emprendió entonces un autoexilio interior, una travesía del desierto que ha durado más de cuatro años. Superado el purgatorio, ahora vuelve mucho más acústico y sereno, pero absolutamente fiel a sí mismo.

Talante salvaje

Hace escasamente un mes reapareció en un escenario madrileño tras una larga ausencia. Fue un éxito. "No me gusta catalogar la música", afirma, "pero se podría decir que lo que hago es rock latino. Al contrario de lo que ahora se lleva, mi evolución va de la salsa pura al rock and roll". Como letrista posee un talante salvaje que esgrime para ocultar ternuras secretas. Está muy influido por Bukowsky y el sentimiento lúbrico de la vida: "Tíos, tías, travestís, / todo fue para mí, / vicio fue mi compañero, / sexo mi enamorado, /resaca mi penitencia. / Pero si volviera a nacer, lo que haría... / lo que haría me lo callo".Una de las canciones que estrena en esta nueva etapa es Los hombres duros también bailan, con letra del actor Nicolás Dueñas: "Ni hay más cadena que la soledad / de aquel que busca otras fronteras / sin darse cuenta / que hay en su cama amor". Ramón el Oso no se corta un pelo (ni puede) al referirse a los devaneos libidinosos: "Fuego arde entre tus piernas / cuando al viento de mí hablas" (Viento), y señalando ostentosamente la entrepierna canta: "Mira, nena, lo que hay aquí / todo será para ti. / Soy eso que llaman un semental" (Se te fue). Tiene también un sentido del humor adobado con melancolías: "Adiós, peine amado, / te vas de mi lado" (Alopecia).

Ramón el Oso, en el Café del Foro (San Andrés, 36). Jueves 28 y viernes 29, a las 23.30. Consumición mínima, 500 pesetas.

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