Cuatro adultos y cinco niños indígenas, asesinados salvajemente en Chiapas

Nueve miembros de una familia indígena, cuatro adultos y cinco niños, fueron salvajemente asesinados el martes en un poblado próximo a San Cristóbal de las Casas, la ciudad del Estado mexicano de Chiapas donde el pasado 1 de enero irrumpió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Los asesinos emplearon armas de fuego y machetes. Tres de las víctimas fueron decapitadas; entre ellas, un menor y una niña recién nacida.

Testigos presenciales no daban crédito a lo descubierto en Tzoeptic, un poblado mayatzotzil de gente pobre y mal empleada en la agricultura. En medio de un impresionante charco de sangre, ocho de los nueve cuerpos encontrados yacían en el interior de una minúscula choza de paja y madera. El otro cadáver, sin embargo, aparecía a casi 300 metros del lugar de la tragedia, con la cabeza cortada.Daba la sensación de que ésta fue la única persona que intentó escapar de la matanza porque el resto de las víctimas, por la forma en que fueron ejecutadas, debieron ser sorprendidas por los asesinos mientras dormían. Ni la cabeza de la persona que yacía en el exterior de la choza, ni las de un menor y una niña recién nacida fueron localizadas, por lo que se supone que los asesinos se las llevaron como botín.

Según la información facilitada ayer por el periódico Reforma, "en el interior de la choza se apreciaban dos menores, dos mujeres, tres hombres y el bebé de dos meses, que, sin cabeza, daba la apariencia de ser una muñeca rota".

Las nueve personas asesinadas pertenecían a una misma familia, de apellido Hilario Méndez, compuesta por dos matrimonios, abuelos y padres de cuatro niños de 12, 8, 6 y 2 años, además de un bebé de dos meses. Por el estado de los cadáveres, la matanza se produjo en la misma madrugada del martes.

Problemas religiosos

Nadie se atrevía ayer en Chiapas a intentar encontrar una conexión entre este abominable crimen y los sucesos que se están desarrollando en esta región desde que apareció la guerrilla zapatista en enero. Es más: Tzoeptic es una comunidad indígena alejada del área de influencia del EZLN. y si por algo se le puede identificar es por los problemas religiosos que se suceden con frecuencia en esta zona, próxima a la ciudad de San Juan Chamula, donde no sólo han comenzado a proliferar sectas de todo tipo, sino que la propia Iglesia católica está escindida.La familia asesinada era católica e incluso uno de sus miembros, el abuelo Mariano Hilario Méndez, figuraba como asistente eclesial. Esta circunstancia desvincula a primera vista este asesinato con las expulsiones que los caciques de la zona ordenan contra todo aquel indígena de su comunidad que habiendo nacido católico intente cambiar de religión.

Este salvaje asesinato coincide con un momento de compás de espera en las negociaciones del EZNL con el Gobierno mexicano.