Las turbulencías monetarias y el comercio centran la agenda del G-7
ENVIADO ESPECIALLa subida de los tipos de interés a largo plazo en los últimos tres meses, que volvió a afirmarse esta semana tras el aumento del precio del dinero a corto plazo en Estados Unidos (0,25% en los préstamos entre bancos día a día y 0,50% en los créditos que conceden las entidades a sus primeros clientes, que ahora se sitúa en el 6,75%), será el principal punto de la agenda que estudiará hoy el Grupo de los Siete (EE UU, Japón, Alemania, Canadá, Francia, Reino Unido e Italia).
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los Siete mantienen este fin de semana en Washington una reunión paralela al encuentro del primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.Los problemas comerciales entre Estados Unidos y Japón, y los agujeros creados por la negociación de productos financieros "derivados" en muchas entidades serán también objeto de análisis y discusión del G-7.
Tras el aumento del tipo de interés de los fondos que se prestan los bancos entre sí en Estados Unidos esta semana, el rendimiento de los bonos del Tesoro norteamericanos a 30 años se elevó al 7,4 1 %, contra un prime rate (tipo de interés preferente) de 6,75%.
Una subida duradera de los rendimientos de los bonos a largo plazo, supondría, según calculos de la Administración norteamericana, un efecto restrictivo para la economía equivalente a una elevación de impuestos por valor de 60.00 millones de dólares (unos 8,3 billones de pesetas).
En su informe sobre la coyuntura, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que "el renovado incremento en los tipos de interés a largo plazo en los últimos meses es de preocupar, aunque no parece representar una repentina pérdida de la credibilidad conquistada duramente.
Recalentamiento
Incluso, podría reflejar un elemento significativo de sobrereacción del mercado, que redujo los rendimientos más de lo que se justificaba atendiendo a los fundamentos de la economía y, posteriormente, los empujó hacia arriba más de los que se puede atribuir a la situación económica".En este tipo de situaciones -como las que protagoniza la Reserva Federal de Estados Unidos, que trata de enfriar el recalentamiento económico con una política más restrictiva- los bancos resisten haciendo préstamos de largo plazo.
Con una inflación del 3% como la actual en Estados Unidos parecen, a primera vista, inexplicables unos tipos de largo plazo por encima del 7%.
Estados Unidos desearía que Europa, particularmente Alemania, acelere la reducción de tipos para estimular más su economía en momentos en que la política monetaria. norteamericana será, en los próximos meses, menos expansiva.
Existe el temor de que la economía americana, al reducir su ritmo de expansión, provoque una cierta recaída de la economía internacional, si no es parcialmente relevada durante los próximos meses.
Los otros problemas a debate se refieren al comercio entre Estados Unidos y Japón. Después de la batalla bilateral, Estados Unidos urgirá, en la mesa de discusiones del Grupo de los Siete, a un mayor compromiso de los japoneses. Con todo, la crisis política en dicho país no parece vaticinar ningún resultado concreto.
Productos derivados
Otros puntos importantes son los agujero provocados por el auge de los llamados "derivados", productos financieros que se han generalizados en el mercado internacional: swaps o permutas financieros, contratos sobre tipos de interés y de cambio, y otros.Varios bancos internacionales, entre ellos Bankers Trust, han experimentado pérdidas por este tipo de operaciones. Otros han utilizado este tipo de instrumento para maquillar sus balances. La Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos ha abierto una amplia investigación sobre este tema y EE UU desea abrir un debate con el resto del G-7, a fin de proyectar algún tipo de regulación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.