Pablo Guerrero despliega y su delicada música
El cantautor actúa hoy y mañana en la sala Clamores
Pablo Guerrero, un cantautor casi de culto, durante tres noches en la sala Clamo con la delicadeza que le caracteriza, sus últimas canciones, recopiladas en el álbum Toda la vida es ahora; y también las de toda la vida. Ayer comenzó esta serie de recitales, en los que Guerrero, que nació en Esparragosa de Lares (Badajoz) hace 47 años, actúa acompañado por los músicos Suso Saiz y Tino di Geraldo. Con ellos, el quiere conectar con un nuevo público, además de reencontrarse con el de siempre.
Suso Saiz y Tino di Geraldo son los dos únicos músicos con los que Guerrero cuenta en estos conciertos, en los que interpreta lo más granado de todo su repertorio, con especial hincapié en las canciones de Toda la vida es ahora.Suso Saiz se encarga de la guitarra y las programaciones; y Tino del bajo y las percusiones.
A través de las delicadas canciones de Toda la vida es ahora, el cantautor extremeño, con más de 25 años de carrera a sus espaldas, se adentra en los ambientes más etéreos de las llamadas nuevas músicas. No en vano algunos críticos han dicho de él que es un ex quisito representante de la new age. Sus nuevas composiciones contrastan con la dura canción de autor que practicó en los años sesenta y setenta, y que le reportó momentos de reconocimiento popular. Su presencia resultaba imprescindible en los colegios mayores universitarios durante la transición de mocrática, y canciones como A cántaros (la más conocida de su época de cantautor clásico), Por debajo del agua, A tapar la calle y Porque amamos el fuego constituyeron entonces auténticos himnos entre la juventud. Su disco grabado en el Olympia de París llegó a conseguir una estimable cifra de ventas
El público joven
La nueva era de Pablo Guerrero está contando otra vez con el favor del público joven, que llena sus recitales. Así sucedió el pasado mes de diciembre en el Círculo de Bellas Artes y en la serie de conciertos que lleva ofreciendo esta temporada en pequeños locales de Madrid.
Guerrero, que es un gran tímido, necesita, sin embargo, el directo.
En el curso de una entrevista realizada en el pasado mes de noviembre, el músico argumentaba a este respecto: "Lo que ocurre una vez en el escenario no vuelve a suceder nunca. Aunque en pequeños locales no se puede intentar el ambiente acústico del disco, yo me planteo estas actuaciones como si fueran una reunión de amigos".
Pablo Guerrero, días 20 y 21, en Clamores (Alburquerque, 14). Metro Bilbao. A las 23.30. Entrada libre.
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