El desarme arancelario más ambicioso de la historia

La aprobación de la Ronda Uruguay representa el desarme arancelario más ambicioso de la historia. Su impacto en los intercambios de mercancías y servicios en el mundo será el siguiente:-Un incremento anual de la renta mundial cifrado en 235.000 millones de dólares, según el GATT, y unos aumentos anuales del comercio por un valor de 755.000 millones de dólares para el año 2002. Esta última cifra puede aumentar hasta los dos billones de dólares si se suman los ingresos procedentes del aumento del comercio en servicios.

-Una reducción global del 38% en los aranceles aplicados por los países desarrollados a los productos industriales, que pasan del 6,3% al 3,9% de promedio.

-Un gran aumento (del 20% al 43%) del valor de los productos industriales importandos por los países desarrollados en régimen de franquicia arancelaria, junto con una caída (del 7% al 5%) de la proporción de las importaciones sujetas a picos arancelarios (aquellos aranceles que superan el 15%).

-Un número significativo de compromisos en la esfera de los servicios que se refieren al turismo y viajes, los servicios prestados a empresas y algunos servicios financieros.

-Se incrementa la seguridad del acceso a los mercados al haberse ampliados las consolidaciones arancelarias.

-Reducciones arancelarias superiores al promedio para muchos productos de interés exportador para las economías en desarrollo africanas, latinoamericanas y asiáticas.

Además se establecen normas como la no discriminación y la liberalización progresiva del acceso a los mercados de servicios que mueven un total de 3 billones de dólares al año. Los audivisuales no se verán afectados. También se establecen normas para defender y proteger los derechos de propiedad intelectual por primera vez en la historia.

Otros de los aspectos importantes de este acuerdo es que los textiles vuelven al GATT. De ahí, que los contingentes que fijaba el Acuerdo Multifibras serán desmantelados en un periodo de 10 años. En cuanto a la agricultura, los países industrializadaos recortarán sus aranceles en un 36%, los países pobres lo harán en un 241/o. Asimismo, se fija que los países con mercados agrícolas cerrados están obligados a importar parte de su consumo interno.