El padre de un jugador denuncia a un árbitro por injurias

Antonio José Egido Riesgo, árbitro de categoría juvenil, ha sido denunciado por el padre de un jugador del Carabanchel por escribir en el acta que su hijo le llamó "hijo de puta y cabrón" en el transcurso del partido Carabanchel-Moscardó, perteneciente al grupo I de Juvenil Preferente.Los hechos ocurrieron el 6 de marzo. La actuación del árbitro no acabó de convencer a varios jugadores del Carabanchel, que le protestaron airadamente. Egido Riesgo mostró la tarjeta roja a tres de ellos. Luego, en el acta explicó detalladamente el calibre de los insultos recibidos.

Pero los jugadores negaron esa versión. Uno de ellos, Víctor, de 17 años, menor de edad, tuvo que echar mano de su padre para demostrar su inocencia. Y hasta la comisaría se fue su progenitor a denunciar al árbitro.

En la Asociación Madrileña de Árbitros no dudan de la palabra del árbitro, quien ha ratificado los hechos. Un portavoz de esa organización explicaba: "No negamos que cualquier árbitro se puede equivocar, pero la única defensa que esgrime el jugador es la opinión de su padre, que asegura que su hijo es incapaz de insultar a nadie. Nos parece muy bien que tenga esa concepción de su hijo, pero de ahí a irse a la comisaría... Y que conste que no nos duelen prendas en aceptar que se sancione a un árbitro cuando se demuestre que ha cometido una irregularidad.

Suspensión injustificada

Precisamente eso hizo Enrique Andrés de Alba, árbitro de Segunda Regional, que ha sido sancionado por seis meses al suspender un partido de manera injustificada. El choque entre el Valdemancos y Los Molinos transcurría sin demasiados problemas en el momento en que el árbitro lo dio por finalizado. Lo curioso del caso es que lo hizo en el minuto 24 de la primera parte.El árbitro explicó en el acta que un espectador le había agredido. La federación citó a declarar a representantes de los dos equipos y éstos afirmaron que no hubo agresión alguna. Se decidió entonces llamar a declarar al árbitro. Vano intento. Andrés de Alba se negó en redondo.

La federación le ha sancionado por seis meses. "En ningún momento", afirman fuentes federativas, "hemos dudado del acta. Sólo queremos que el árbitro nos la explique".

Los 66 minutos que restan del partido se jugarán en breve. Y los gastos que ese nuevo encuentro produzca correrán a cargo del colegiado sancionado.